Patxi Salinas: «No queremos trabajar en un club de amigos»

Luis Manuel Rodríguez González
luis m. rodríguez OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Cree que no podrían mantener la profesionalidad en Ourense

11 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Patxi Salinas ya es historia reciente del Ourense. Un capítulo corto pero intenso, en el que no pasó desapercibido. Sus números cantan: 12 victorias, 3 empates y 3 derrotas. Primer clasificado en la Tercera División, a falta de solo un partido para el ecuador del torneo.

El entrenador recibió la batuta de manos de Aníbal Pereira y de la comisión deportiva que creó tras hacerse con las riendas del club. Ayer dimitió, siguiendo la estela de los hombres que habían confiar en él, lo que hasta cierto punto parece lógico.

Su despedida en el estadio de O Couto contó con la presencia de varios representantes de las peñas y aficionados del club, así como del propio Pereira y su equipo. Aplausos, vítores y hasta lágrimas, en un marco con pancartas de agradecimiento al vasco por sus casi cinco meses de trabajo en Ourense: «Nosotros trabajamos de una manera profesional y no queremos trabajar en un club de amigos, sin estructura deportiva, sin bases de nada, sin secretario técnico o sin director deportivo».

Si el día anterior se entrevistó con el presidente ourensanista, Manuel Seoane, acompañado por su ayudante Álex Martínez, ayer otros dos colaboradores más, el preparador físico -David Carnero- y el entrenador de porteros -Roberto González-, también confirmaron que se apeaban del tren.

Despedidas en cascada

El efecto dominó sigue tumbando fichas en la casa rojilla, a pesar de que unas declaraciones de Salinas, hace semanas, llevaban a la conclusión de que seguiría con cualquier directiva, lo que también explicó el técnico: «Estábamos a punto de jugar partidos muy importantes, contra el Racing de Ferrol y el Vilalbés, no podíamos alimentar más polémicas, ni desestabilizar a la plantilla».

De hecho, no parece que lo haya dudado mucho el vasco: «Hemos dedicado muchas horas, muchos kilómetros y muchos vídeos a este trabajo, no es una pataleta, de valientes es marcharse, lo fácil sería quedarnos».

El adiós fraguado la noche anterior era irrevocable antes de hablar con Seoane y Salinas también lo detalló ayer: «Nos vamos y no queremos ni un euro de indemnización, hasta hoy trabajamos y hasta hoy cobramos. Teníamos pactada una prima de 10.000 euros por jugar la promoción, que cedemos gustosamente para que se pueda reforzar el equipo, porque estamos seguros que este equipo la jugará y la ganará». Aún así, falta por saber si estas despedidas serán las últimas en una escuadra que puede verse renovada sobre la marcha, a expensas de la junta de accionistas.