El proyecto de Aníbal. Así se identificaba en la ciudad la planificación que habían diseñado para el Club Deportivo Ourense un grupo de colaboradores y el propio ex futbolista de la escuadra rojilla. Ayer se bajaron todos ellos del tren, en una convocatoria que rezumó cierta nostalgia.
Apenas habían pasado unos pocos meses desde que Pereira y su equipo se hicieran cargo de la dirección de la entidad -siempre bajo el control de la presidencia provisional de Manuel Seoane-, pero esa planificación a varios años se acaba casi en su inicio: «Venimos a decir que nos vamos, ningún proyecto, por bien estructurado que esté, por mucho esfuerzo que se le dedique, se puede sostener si desde dentro de un club se le somete a una continua, sistemática y obsesiva labor de torpedeo y obstaculización; ningún barco puede navegar si desde dentro se empeñan en hundirlo».
Aníbal y, con él, el resto de su formación apuntaron con claridad al propio Seoane, con el adjetivo de inexplicable a la hora de valorar su actitud: «La verdad es que con Manolo me unía una amistad de años, pero todo se torció en cuando tuvimos un encontronazo fuerte poco después de llegar, desde entonces, solo nos ha puesto bombas en el camino». Con el asentimiento de sus compañeros, el director general del club exponía que todo surgió cuando «la comisión deportiva decidió que no consideraba oportuno tramitar la ficha del que era capitán del equipo, Xabier Seoane -hijo del presidente-, no vemos otro tipo de razones».
Toda esta cúpula rectora, que a partir del próximo 12 de diciembre -fecha de la junta anual de accionistas- debía entrar a formar parte del órgano de dirección del club, coincide en que el mayor enemigo del proyecto lo tuvieron en casa: «A partir de octubre vivimos un frenazo espectacular en todas nuestras iniciativas, la apuesta dejó de ser tan clara, sabíamos que llegábamos en plena crisis económica y que debíamos modificar muchas cosas dentro de la estructura del club, pero no nos esperábamos esto».
Se ratificaron una vez más en que su intención siempre fue la de ofrecer un proyecto distinto en los planos educativo y cultural, no solo deportivo.