Otros tres puntos valiosos para un Ourense atascado en la maraña del Bergantiños. Sin brillo y sin un fútbol vistoso, los hombres de Patxi salinas sobrevivieron en O Couto por pundonor y tesón.
Jesús Baleato puso piedras en el camino del Ourense desde el mismo inicio. Tejió una red en la que sus cuatro zagueros eran reforzados por Feáns y el incansable Julio Bayo, mientras situaba a Pablo Fernández como falso punta, con una labor también importante en la faceta defensiva, al incordiar la salida de balón de los rojillos. Con este panorama, los de casa eran incapaces de ensayar siquiera el tiro a puerta en los primeros veinte minutos y, por si fuera poco, se llevaron un susto morrocotudo cuando el especialista Marcos ejecutó su primer disparo en la estrategia. Aunque Pato respondió bien, apenas pudo enviar el misil a la madera.
Esta primera oportunidad de los de Carballo hizo sonar la alarma en el bando ourensanista, pero las primeras oportunidades serias cayeron en los pies de Josu. La primera en una internada del lateral, cuyo chut repelió Yáñez y la siguiente con otro intento desde la frontal que se le marchó desviado.
Los hombres de Salinas no encontraban la llave del portalón cerrado a cal y canto de su oponente, con una circulación del esférico monótona y poco incisiva, solo rota ya en el período de prolongación de este primer acto con un pase en profundidad de Campillo desde la última línea a los pies del ariete Eder, que lo controló con un toque sutil, para colocar el balón de inmediato fuera del alcance del guardameta. La diana del vasco dejó helados a los forasteros, pero los de casa tampoco supieron aprovechar esa contingencia.
Porque tras la pausa, con todo a favor, los ourensanistas defraudaron de nuevo, le regalaron el balón a un rival preparado para defender y tampoco fueron capaces de salir con soltura a la contra, frente a un enemigo que seguía fiándose de su disciplina táctica y de la estrategia. Marcos es una garantía a balón parado, inquietó primero a Pato en un córner muy cerrado y, en otro lanzamiento de esquina, sirvió a Julio Bayo, para que el francés sellara el empate con la testa.
Parecía que el Ourense tocaba fondo, pero de nuevo emergió la figura de Eder para convertir un buen servicio de Mouriño en su octavo gol. Hasta Lucho pudo sentenciar el resultado en una tensa prolongación, en la que además el Bergantiños se quedó con nueve, pese a que sus acciones siempre fueron nobles.
Goles: 1-0, min 45 +: Eder;
1-1, min 74: Julio Bayo; 2-1, min 89: Eder.
Árbitro: Comesaña Bastero, del comité de Vigo. Expulsó a los visitantes Álex Canedo (min 87) y Julio Bayo (min 95). También mostró cartulinas amarillas a Quintairos, Borja, Mouriño; Pablo Fernández, Moreiras, Óscar Toja, Marcos y Héctor.
Pato, Josu, Claudio, Campillo (Veloso, min 89), Adrián Padrón, Yebra, Borja (Amilton, min 76), Mouriño, Jaime, Adrián Quintairos (Lucho, min 55) y Eder.
David Yáñez, Marcos, Rebollo (Pablo Domínguez, min 35), Álex Canedo, Sergio, Feáns, Julio Bayo, Héctor, Moreiras (Taibo, min 68), Efrén y Pablo Fernández (Toja, min 58).