El Concello no ve riesgo para la seguridad en el hospital Nai

mar gil OURENSE / LA VOZ

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Sugiere, sin embargo, la realización de un informe más especializado

23 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El Concello de Ourense no advierte riesgos para la seguridad en el hospital Santa María Nai en las actuales condiciones de uso pero, ante la denuncia presentada por 119 trabajadores, sugiere la solicitud de un nuevo informe más especializado.

El informe municipal se refiere a la alarma social que podría derivarse de la denuncia de un grupo tan numeroso de personas para afirmar que «debe notificarse al organismo público responsable de dicho edificio la realización de un informe firmado por un técnico especialista en patología estructural de edificaciones».

El informe firmado por un arquitecto técnico del Concello de Ourense se fundamenta en una visita de inspección realizada el pasado 23 de junio. En ese recorrido se comprobó el estado del edificio, desde el punto de vista estructural, prestando especial atención a las zonas incluidas en la denuncia de los trabajadores: el pasillo de Radioloxía, el pasillo de hospitalización de la segunda planta y el tercer piso.

«La inspección visual realizada -se apunta- no arroja suficientes muestras para dudar sobre la estabilidad estructural del edificio. Si bien es cierto que existen fisuras, tanto en suelos como en paredes, no se puede aseverar que tengan carácter de graves y conlleven el poner en duda la capacitación del edificio para albergar los usos sanitarios u hospitalarios».

El informe hace referencia a la posibilidad de una modificación en el destino del edificio: «El cambiar el uso a educativo o administrativo, como se menciona en el escrito, sí que supondría incremento en las cargas que haría necesario un estudio pormenorizado de su estabilidad».

«Desde el punto de vista de este departamento no existen indicios que pongan en duda el uso normal hospitalario», concluye el documento firmado por el arquitecto técnico municipal.

Para acompañar esa afirmación, el técnico ofrece datos complementarios: «Hay que señalar que, debajo del pavimento de linóleo o sintasol, está una capa de recrecido de mortero de cemento que se asienta sobre el forjado estructural, por lo que no se puede afirmar que las hendiduras que bajo el sintasol se deban a una fisura estructural».

Por otro lado, matiza, «la antigüedad del edificio, 40 años, tiene como consecuencia la aparición de signos de su vejez que, por otro lado, es normal».