El proyecto del Camiño Escolar, que está desarrollando la Concellería de Educación de Ourense para volver a habituar a los más pequeños a acudir caminando al colegio, evitando los excesivos movimientos de vehículos privados cerca de los centros escolares y ayudando a mejorar su orientación en la ciudad, daba ayer dos nuevos pasos para su consolidación.
Por un lado se colocaban en el barrio de O Couto -donde la iniciativa lleva ya dos cursos funcionando- las señales que indican los ochos puntos de encuentro en los que los pequeños se concentran a lo largo de la ruta y son ayudados por padres o profesores que colaboran de forma voluntaria a cruzar o enlazar el siguiente tramo.
La segunda iniciativa ha sido el inicio de las reuniones y el seminario informativo para iniciar el segundo camino, en la zona de As Lagoas, y que afectará a los alumnos del Mestre Vide y del Curros Enríquez. Una de las novedades que implica esta segunda ruta es que se incorporará también a los mayores de la asociación de jubilados de la zona que quieran ejercer como guías voluntarios.
Además la coordinadora del proyecto, Fina Laje, y la geógrafa Isabel Prieto se reunían con representantes de la empresa del transporte urbano para estudiar si es posible que una parte de la ruta pueda hacerse usando ese servicio. «Tanto polas distancias que fan algúns alumnos como por coincidencia con algunha liña do transporte urbano, podíamos incluir esta opción, ademáis de camiñar, e vamos a ver si podemos materializalo», señalaba ayer la coordinadora.