La inhabilitación de Alberto Pardellas Álvarez para ejercer un cargo público le impide repetir como cabeza de lista del Partido Popular en el Concello de Melón, a la espera de que se resuelva el recurso que ha presentado ante el Tribunal Constitucional para evitar la resolución judicial condenatoria por su actuación política en la construcción de un pabellón de deportes en el entorno del monasterio cisterciense de Santa María de Melón.
El poder político, si las urnas son favorables a las pretensiones populares el próximo 22 de mayo, no saldrá, sin embargo, de la familia de Pardellas ya que recogerá el testigo del liderazgo político en la alcaldía su mujer,
Cristina Francisco Vílchez, de 44 años, dependienta en un comercio y con la que tiene dos hijas.
Elección
El actual alcalde asegura que la elección de su cónyuge como candidata «son cousas que xurden», sin explicar con más detalle los motivos y confía además en que mejore en las urnas los resultados del PP obtenidos por él en el municipio.
«Creo que vai conquerir máis votos ca mín, porque as mulleres son máis intelixentes, e será por fin, xa o intentou Ángeles Rivera por Alianza Popular, a primeira muller alcaldesa de Melón», asegura con rotundidad y convencimiento.
Pardellas Álvarez no revela el papel que jugará en el futuro en el Concello de Melón, aunque sí confirma que seguirá vinculado al municipio, en el que recuerda, tiene aún proyectos pendientes como la rehabilitación del monasterio o la puesta a disposición de grandes empresas, suelo industrial. A ese respecto indica: «Vou seguir traballando polo Concello de Melón ata o final, colaborando coas asociacións, como asesor ou como faga falta».