La provincia registró el año pasado año los dos fuegos más graves
25 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La historia se repite. El balance de los incendios forestales que el pasado año se registraron en la comunidad autónoma de Galicia coloca un año más a Ourense como la provincia peor parada. Con 1.420 fuegos contabilizados, la provincia fue escenario del 36% de los focos de toda la comunidad. Los incendios, según el informe presentado por la Consellería de Medio Rural, calcinaron cerca de nueve mil hectáreas de monte, lo que supuso el 60% de la superficie afectada en las cuatro provincias gallegas.
Los datos no pueden ser más claros. Muy lejos de los resultados recogidos en Ourense, se encuentran los totales que se observaron en provincias como Lugo, con 481 incendios en todo el año y poco más de un millar de hectáreas calcinadas, pese a tener la superficie más extensa de Galicia. En A Coruña, se contabilizaron 930 incendios con 3.341 hectáreas calcinadas mientras que Pontevedra, con 1.045 incidentes, fue la segunda provincia en la que mayor número de focos se contabilizaron, si bien la superficie calcinada ?1.276 hectáreas? estuvo muy por debajo de la que se quemó en A Coruña, de acuerdo con los datos oficiales aportados por la Xunta.
Destaca también del análisis de los datos que una parte muy importante de los fuegos forestales se produjeron por la noche, detectándose un incremento respecto a los años anteriores. Solo en el mes de agosto se contabilizaron 354 focos en las horas en las que no había luz del día, lo que representó un 38% del total, de nuevo la cantidad más alta de Galicia. Ya en septiembre, los fuegos nocturnos fueron el 44% del total, mientras que en junio supusieron el 16%, con 113 puntos.
Grandes incendios
Además, Ourense fue la única provincia gallega en la que se registraron lo que se consideran como «grandes lumes», los que superan el medio millar de hectáreas calcinadas. En el municipio de Laza, a primeros del mes de septiembre, se quemaron 1.715 hectáreas, en un fuego que obligó a movilizar incluso a los efectivos del Ejército durante varios días. En Chandrexa, apenas unas jornadas antes se quemaron otras 628 hectáreas. Precisamente, en Laza se ha probado una técnica de restauración pionera, según apuntan desde la Xunta. Semanas después del fuego parte de la zona fue cubierta con paja, con lo que se ha conseguido, tras las lluvias del otoño y parte del invierno, la regeneración del terreno.
Intencionados
Y como cada caño, se repite la causa que está detrás de la mayor parte de los incendios forestales, la acción del hombre. Eso sí, la actuación realizada por agentes forestales y medios policiales permitió detectar a muchos de los incendiarios. Entre enero y diciembre se detuvo a un total de 119 en las cuatro provincias gallegas, la mayor parte por parte de efectivos de la Policía Autonómica. La cifra fue inferior a la de arrestos efectuados en el 2009, con 166 casos.