El interventor deja la Diputación camino de Guadalajara tras once años de fiel aliado de José Luis Baltar
11 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Por sus manos pasan todas las facturas de la Diputación. Él da su visto bueno a todas las subvenciones que José Luis Baltar reparte a discreción y a todas las contrataciones que saturan de personal los pasillos del Pazo Provincial. Como interventor de la institución, José María Baños fue el colaborador imprescindible de Baltar para desarrollar la controvertida política del líder del Partido Popular.
Después de once años ejerciendo ese cargo, Baños espera que en las próximas semanas el Boletín Oficial del Estado publique el resultado del concurso de destinos en el que ha participado. Según parece, será secretario municipal en un ayuntamiento de Guadalajara, aunque él no lo quiere confirmar hasta que todo se haya formalizado. Sin embargo, Baños ya ha informado al presidente de su marcha para que la Diputación le busque sustituto.
El motivo de su traslado es, según dice, personal: «Me apetece iniciar una nueva etapa y empezar en otro lado. Es como un rejuvenecimiento para mí». Dice que tiene ganas de cambiar la intervención por la secretaría y que no quería sentirse «atado» hasta su jubilación en la Diputación ourensana.
De sus once años en el cargo hace un balance equilibrado. «Como todo en la vida, tuvo sus pros y sus contras», dice. Sea como sea, esa década larga ha dado para mucho. En ese tiempo Baños se convirtió en un funcionario de la máxima confianza de Baltar y este lo correspondió con una visibilidad pública poco usual para un interventor. Para el recuerdo quedará el encargo de dirigir el COB, donde fue primero secretario y después presidente. Se convirtió así en juez y parte pues debía fiscalizar las cuentas de la Diputación y a la vez gestionaba un club cuyas acciones estaban en su mayor parte en manos de la institución provincial. La aventura deportiva salió mal y pronto volvió a dedicarse en exclusiva a la intervención.
Ahora Baños se prepara para abordar nuevos retos lejos de Ourense. Desde la distancia verá, por tanto, si Baltar logra mantenerse como presidente de la Diputación. Él, por si acaso, ha sido el primero en abandonar el barco. Ya había huído del Concello de Ourense para formar tándem con Baltar.