Mil campanadas por Santa María

Elsa Pérez O BARCO/LA VOZ.

A VEIGA

29 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La iglesia de Santa María de Xares celebró a lo largo de la mañana de ayer sus mil años de historia. Construida en 1910, aunque posteriormente reformada, esta majestuosa e imponente iglesia conserva en su estructura actual piedras datadas de principios de siglo.

Numerosos actos se sucedieron a lo largo de la mañana para conmemorar su milenio. El primero de ellos fue el replique de las campanas, encargado de avisar a los vecinos de que Santa María estaba de cumpleaños. Eso sí, en esta ocasión, las velas fueron sustituidas por campanadas. Una por cada año de vida.

La buena acogida popular y el ambiente festivo se palpaba en el municipio desde tempranas horas. Muchos se asomaron al edificio eclesiástico para acompañar y hablar con los diez encargados, la mayoría hombres aunque también participaron dos mujeres, de hacer sonar las campanas. Con lo que entre charlas y risas discurrió buena parte de la mañana.

La afluencia ciudadana era más que abundante a las doce del mediodía. Hora en la que tuvo lugar la presentación del Libro Manuscrito de la Iglesia de Xares, obra de Marcos Linares. Paco Ascón, ante la ausencia del autor, fue el encargado de exponerlo.

Tras una breve introducción en la que narró «a fascinación que o meu amigo, Marcos Linares, sentiu pola igrexa a primeira vez que a contemplou e que posteriormente o motivou a investigala»; Ascón agradeció a los presentes «a entrega, colaboración e os esforzos realizados por todos os veciños para que Santa María poida festexar o seu milenio». Además afirmó: «se nos sentimos orgullosos da nosa aldea é con razón». Por su belleza, tranquilidad y buen ambiente vecinal son más que comprensibles sus palabras.

En su breve pero intenso discurso, Paco Ascón dedicó unos minutos a expresar su decepción con algunas de las instituciones a las que los vecinos se dirigieron, solicitando su presencia en el acto, sin que se hubiesen dignado a estar presentes.

Finalizada la alocución, los vecinos abandonaron el interior de Santa María para contemplar la bendición y la inauguración de la placa conmemorativa. Ésta fue descubierta por el alcalde de A Veiga, Edesio Yáñez.

La misa de la una, en la que participó el Orfeón Valdeorrés, contó en ese día tan especial con la presencia de cuatro párrocos que oficiaban la misa en Xares. Todos ellos invitados por los vecinos de la localidad a comer en el hotel El Ciervo. La degustación, en la que participaron más de noventa vecinos, cerró los festejos del día.