Aquellos maravillosos años

C. Paradela O CARBALLIÑO/LA VOZ.

OURENSE

El colectivo cultural que aglutina a alumnos y profesores del IES Ribeiro, sobre todo, entre los años 1967 y 1977, Exaprin, celebró su tercer encuentro anual en Ribadavia

30 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Exaprin, la asociación cultural creada en 2009 por Secundino Lorenzo, ex profesor de matemáticas, para reunir a los alumnos y profesores del IES Ribeiro de Ribadavia durante una década, sobre todo, la que va desde 1967 a 1977, volvió a convocar ayer a sus socios en un encuentro en el que participaron ciento veinte personas. Fue un acto de recuerdo con una comida de confraternidad posterior en el área recreativa de A Veronza para rememorar aquellos maravillosos años escolares.

Esta tercera xuntanza anual comenzó con una proyección de vídeos y de fotografías tanto de los 60 y de los 70 como de las distintas actividades del colectivo, ya que como asegura su presidente, Secundino Lorenzo, no se ciñen solo a este tipo de reuniones sino también a la realización de andainas.

La añoranza hizo recordar a los presentes, gracias a las imágenes, el desarrollo de diferentes actos académicos del instituto ribadaviense, algunos de ellos ya olvidados; excursiones y también del trabajo hecho en el centro, porque el instituto fue agrícola y ganadero, recordó Lorenzo. Palabras avaladas con las fotografías de plantaciones de árboles realizadas, en su mayoría, en los municipios de Cenlle y de Castrelo de Miño.

Algunos de los presentes no pudieron evitar echar un vistazo a algunas de las aulas en las que hace años recibieron una formación académica, que les hizo recorrer caminos dispares. Entre los asistentes se encontraban el delegado territorial de la Xunta en Ourense Rogelio Martínez, ex ediles, como Celso Sotelo, funcionarios del Concello de Ribadavia, el actual párroco de O Carballiño, José Benito Sieiro, que fue profesor en el instituto y representantes de otras muchas profesiones y procedentes de fuera de Galicia e incluso también de España.

La degustación de la gastronomía tradicional, empanada, pulpo y carne ó caldeiro con buen vino de O Ribeiro dio paso a una larga sobremesa en las terrazas de la plaza Maior.