Lobios acerca su patrimonio con una guía de arqueología, arquitectura, etnografía y naturaleza

Jesús Manuel García

OURENSE

19 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Siendo Lobios uno de los municipios con mayor patrimonio arqueológico en la provincia, su ayuntamiento acaba de publicar la Guía do Patrimonio do Concello de Lobios , un libro de 80 páginas en le que ha colaborado un equipo multidisciplinar formado por Noelia Araujo Fernández, Manuel Xusto Rodríguez, Juan Manuel González Carballo, Avelino Rodríguez González y José Ramón Seara Valero. Con este trabajo se intenta acercar a todo visitante de una forma atractiva la riqueza cultural de Lobios, estructurando el libro en seis apartados: arqueología, arquitectura, etnografía, medio natural, recursos naturales y centros de visita.

En arqueología hay un amplio capítulo dedicado al principal monumento: la Vía Nova, muy bien estudiada en su tramo por este municipio, con profusión de fotografías y gráficos, tanto de la sección de esta vía tan singular como de la Mansio Aquis Originis . También se ofrecen datos de la Trincheira, resto de un sistema defensivo lineal para controlar el paso del río Caldo y que los expertos datan en el siglo XVII, durante las guerras mantenidas con Portugal.

Pero en arqueología Lobios ofrece todavía más vestigios como la Mámoa de San Bieito de Grou, la Mámoa de Anta do Couto; el Castelo da Vila, en Ponte Ganceiros, cuyas ruinas, dice Seara, son buen ejemplo de poder ejercido siglos atrás por el obispo de Ourense por lo menos desde el siglo XII, cuando el rey Fernando II donó al prelado don Afonso este castillo.

En Manín existe una necrópolis relacionada con el enterramiento de Santa Eufemia antes de ser trasladada a la Catedral de Ourense.

En la sección de Arquitectura ofrece esta guía de Lobios ejemplares como la propia iglesia parroquial de San Miguel, de esbelta torre cuyo alzado recuerda al que utilizaban los maestros canteros de la Terra de Montes e incluso al modelo del arquitecto de la catedral de Santiago, Domingo de Andrade, en los primeros años del siglo XVIII.

Una aparición mariana

Otra iglesia a resaltar es la de San Mamede de Grou, renovada en el siglo XVIII, o la capilla del Xurés, cuya historia nos lleva al año 1454 cuando el obispo fray Pedro de Silva se entera de que los vecinos están edificando un templo porque así reza la tradición que se lo había pedido la Virgen María.

Pazos hay en Lobios como el de la propia capitalidad municipal, en el núcleo de Pazos, un edificio en forma de L que timbra de nobleza el paisaje.

En etnografía, este libro resalta, entre otros lugares de interés, la colección de la Casa de Padrendo y en medio natural, maravillas como As Gralleiras de Fontefría, dos grandes domos campaniformes tallados en el granito biotítico con grandes cristales de feldespato. También destacan las huellas glaciares en el Val de Vilameá y los Bolos da Cela, inmensas piedras en forma de bola en las que se apoyan paredes de construcciones populares. A todo esto se suma la Corga da Fecha, la flora del Xurés y su fauna.

Wolframio

En recursos tiene Lobios la Mina das Sombras, en la cabecera del río Vilameá, antigua mina de wolframio cuya actividad cesó en los años setenta del pasado siglo. La miel del Xurés, el queso de cabra y la carne de cachena así como el balneario de Riocaldo completan esta área de recursos para el visitante. Todo ello en un municipio en el que existen centros culturales de interés como el Museo Numismático de Lobios y el Centro de Visitantes de Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés. Y junto a toda esta riqueza patrimonial, la publicación brinda un amplio capítulo de direcciones y teléfonos de interés sobre todos los servicios que se prestan en este término municipal fronterizo con Portugal. La guía es sencilla pero no abandona el rigor en los textos.