El pleno de Xinzo dará luz verde esta tarde a una petición que se elevará a la Xunta para que suspenda la aplicación de la declaración de Zona de Especial Protección de Aves (Zepa), decretada el pasado mes de noviembre para A Limia.
La propuesta ha sido consensuada por las tres formaciones políticas (PP, PSOE y BNG) en la comisión de Medio Ambiente y lo que pretende es que se paralice cualquier tipo de repercusión sobre la actividad agraria, en tanto en cuanto no se cumplan varias premisas. La principal es que se garantice que las labores agrícolas podrán seguir desarrollándose como hasta el momento. Este ha sido el gran caballo de batalla de los agricultores desde que se supo que la aplicación de la sentencia europea que obligaba a declarar la Zepa en A Limia era irreversible. Tanto la anterior Xunta bipartita (PSOE-BNG) como la actual del PP mantienen la misma frase en la declaración, aludiendo a que se garantizarán los «usos agrarios tradicionales». Sin embargo los cultivos en A Limia están altamente mecanizados y se recela de que no encajen con la denominación «tradicional».
Modificar la Lei do Solo
Unido a esta garantía va también la exigencia de que se modifique ya la Lei do Solo, que marca que limitaciones importantes para realizar construcciones en zonas incluidas en la Red Natura (inclusión que se produce automáticamente para las Zonas de Especial Protección de Aves). En principio, la Plataforma Zepa Non ya había obtenido este mismo compromiso de los tres partidos políticos en las entrevistas que se mantuvieron en el Parlamento gallego la pasada semana.
Otra de las peticiones que elevará el pleno de Xinzo por unanimidad a la Xunta es que se mantengan también las inversiones ya previstas para mejora de infraestructuras (como el regadío) y que, en cualquier caso no se aplique el decreto mientras el plan de gestión que hay que elaborar no garantice todos estos extremos.