Está orgullosa de haber sido diputada porque «el tren solo pasa una vez»
29 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Tiene la sonrisa siempre presta. Y la tranquilidad en el verbo y en las pupilas. Baltar la descubrió en el 2005 aupándola de la nada al número uno de la lista del PP por Ourense al nivel de Fraga, en A Coruña, de Feijoo en Pontevedra y Barreiro en Lugo. Cuatro años después volvió a la nada. Se reintegró a su puesto en la CEO hasta que la conselleira de Traballo le hizo justicia encomendándole en Santiago la dirección de la Fundación galega para a atención as persoas dependentes (Funga). Amparo González Méndez (Ourense, 1973) está ilusionada con su cargo en la Xunta.
-¿Fue una kamikaze al aceptar el número uno siendo una neófita en política?
-Mirando hacia atrás lo volvería hacer. Estoy muy orgullosa y agradecida porque la oportunidad que se me dio a mí no se le da a todo el mundo. Es un privilegio estar en el Parlamento. No creo que fuese una kamikaze aunque quizás sí impulsiva porque yo en política no había estado y no empecé desde abajo sino que lo hice en la cumbre. ¡Lo volvería hacer!
-¿No cree que el camino correcto sería a la inversa?
-No cabe duda que la experiencia es un grado. El hecho de fajarte desde abajo es importante porque te da una sabiduría y un poso pero no todo el mundo tiene que empezar así. Siempre habrá personas que aparezcan en los primeros puestos.
-¿Le llegó demasiado pronto la oferta de Baltar?
-No sabría valorarlo. El tren pasa una vez y lo tienes que coger. Era una oportunidad, la cogí y estoy muy satisfecha.
-Para subirla a usted al tren, Baltar había apeado a Feijóo que tuve que buscar acomodo en Pontevedra. ¿Cómo valora aquella operación?
-Yo... Realmente no soy consciente de esa operación. Creo que Alberto Núñez Feijoo triunfó como presidente del PP y como presidente de Galicia.
-¡Qué desigual trayectoria de números uno! Él de presidente y usted en el banquillo.
-Bueno... No es comparable pero yo no siento que esté en el banquillo. No estoy en primera línea pero sigo en política, sigo siendo militante del PP y formo parte del equipo del ejecutivo.
-¿No cree que a veces los partidos ponen a las mujeres como floreros de las listas?
-Nunca me sentí mujer florero aunque sí es cierto que en varias ocasiones fui definida así. Ni me sentí ni me siento porque tengo mis capacidades, mi formación, mi experiencia. En los partidos políticos cada vez a las mujeres nos dan más importancia. La mujer tiene que demostrar que es buena pero a un hombre a veces se le presupone que lo es. Esto aún tiene que cambiar más. No podemos mantener diferencias entre mujeres y hombres.
-Tengo una duda. ¿La puso de número uno el PP o Baltar?
-Bueno... A mi quien me propuso encabezar la lista fue José Luis Baltar al que, por cierto, le estoy muy agradecida.
-¿Con quien tenía más empatía, con el padre o con el hijo?
-José Luis Baltar era mi presidente y José Manuel mi compañero de escaño. Con los dos tenía buena relacion.
-¿Le gustaría que José Manuel Baltar presidiese el PP?
-Ni me gustaría ni me disgustaría. Creo que se debe presentar quien quiera. Él puede ser un buen candidato al igual que otros muchos militantes. En toda caso serán los compromisarios los que decidan.
-¿Con él tendría ocasión de volver a la primera línea?
-Eso es un futurible en el que no estoy pensando ahora.
-¿Es el PP una especie de monarquía al sucederse en el poder el mismo apellido?
-Vamos a ver... El hecho de llevar un apellido no te puede excluir de un puesto. No veo mal que se presente el hijo de Baltar y en todo caso serán los militantes los que decidan.