El Club Ourense Baloncesto perdió una batalla ayer en el Príncipe Felipe de Zaragoza ante un rival que libra una guerra diferente, la del ascenso a la ACB, como es el CAI de José Luis Abós.
Aunque el conjunto gallego nunca le perdió la cara al encuentro, en especial en el segundo período, sí es cierto que la mayor calidad de la plantilla zaragozana y sobre todo su juego interior decantaron la balanza del lado local. Los de Ourense echaron en falta más aportación de su quinteto titular en un partido donde la inesperada estrella fue Nocedal y se trunca, así, la buena línea de resultados de las últimas jornadas que venía cosechando el equipo.
El cuadro cobista saltó al Príncipe Felipe con la intención de ampliar a cuatro su racha de victorias consecutivas. Comenzó bien el duelo el conjunto gallego, con intensidad defensiva y movilidad en el ataque, superando en un principio el juego interior de los zaragozanos. Sin embargo, los locales sólo tardaron tres minutos en ponerse por delante, gracias a la buena labor de su pareja de pívots, Phillip y Elonu, que mandaban sobre los gallegos, Howell y Koffi. Paco García cortó el juego rojillo con un tiempo muerto, pero aunque Ourense mejoró en ataque jugando fuera de la zona, seguía teniendo problemas con el balance defensivo y no conseguía parar a los dos pívots del CAI, quienes hicieron 17 de los 19 puntos de los locales en el primer cuarto.
Pasaban los minutos y la diferencia de calidad entre las dos plantillas iba quedando más patente. Ourense echaba de menos los puntos de Arco, sólo tres en los primeros 17 minutos, y de Fernández, que ni siquiera anotó cuando estuvo en cancha en la primera parte. ?Al COB se le hacía de noche cada vez que pisaba la pintura de la zona rival, pero tampoco iban mejor las cosas desde la media distancia, con un pobre 48 por ciento de acierto, con Nocedal como único anotador.
Además, los de Paco García se veían superados una y otra vez en defensa por la variedad de movimientos tácticos de los de José Luis Abós, que sorprendió con varias jugadas y bloqueos para Lloreda o Lescano, nunca vistas hasta ahora en el pabellón zaragozano. Como resultado, las distancias a favor de los locales seguían aumentando con Darren Phillip como espoleta en el ataque con 14 puntos en el intermedio. Al descanso, 48-30.
Sin embargo, los aragoneses seguían acertados en el juego de ataque, donde Matías Lescano y Edu Sánchez, que comenzó a superar a Nocedal, hacían daño desde el perímetro. Si el conjunto de Ourense no se fue del partido fue por la buena labor de Nocedal en el ataque y porque en los últimos compases del tercer acto, aumentó su fortaleza defensiva hasta el punto de dejar al CAI sin anotar durante más de dos minutos. Por fin apareció Fernández y a pesar de que el triunfo parecía imposible, el equipo nunca arrojó la toalla e incluso llegó a ponerse doce abajo al inicio del último periodo, pero la vuelta a la pista de la primera unidad del CAI Zaragoza cortó la rección de los ourensanos.
Los hombres de José Luis Abós comenzaron a hacer transiciones veloces y eso, unido a varias pérdidas de balón muy inocentes de Nocedal y Sánchez en el otro lado de la pista, acabaron por decantar la balanza del lado local.
Al final, la formación ourensana lo intentaba a la desesperada desde el perímetro, y con tiros un tanto forzados, lo que aprovechó el quinteto aragonés para matar en los contragolpes y cerrar el marcador en el definitivo 82-69.
Cayó con la cabeza alta el conjunto de Ourense en una pista como la zaragozana, donde el equipo local juega con otras aspiraciones. Los visitantes tuvieron buenos momentos de incpiración, pero la defensa local y su superioridad en las dos pinturas acabó dejando el triunfo del lado aragonés. Howell y Arco no firmaron su mejor noche y el equipo se resintió por ello.