La Xunta denuncia la «obstrucción» de la familia para poder ejercer la tutela del menor con sobrepeso
05 nov 2009 . Actualizado a las 11:32 h.«Todos los ciudadanos, incluso los padres de Moisés, están bajo el imperio de la ley». Con esta contundencia se pronunciaba ayer el fiscal jefe de Ourense, Florentino Delgado, sobre la postura que están manteniendo los padres del menor ourensano con sobrepeso, que el pasado martes anunciaron la intención de no entregar a su hijo en un centro de menores, pese a que la Xunta asumió su tutela el pasado 23 de septiembre.
Cómo no, lo que vendría después sería el anuncio de que la Fiscalía de Ourense acababa de presentar una querella criminal contra los progenitores del menor, Luis Montoya y Margarita Gabarres, por los delitos de sustracción de menores y desobediencia. De confirmarse judicialmente, esos cargos podrían acarrearles penas de prisión e, incluso, la pérdida de la patria potestad sobre su hijo durante varios años.
El anuncio, que supone cuando menos un paso más en la escalada de tensión que está generando el caso en los últimos días, lo hizo Delgado después de insistir en que la decisión tomada por la Xunta de asumir la tutela del niño ha sido la consecuencia de cuatro años de trabajo sin fruto por parte del servicio de Menores, durante los que además no se ha obtenido la colaboración de los padres para intentar reconducir la dieta de un niño que llegó a pesar 86 kilos y que, hoy en día y con nueve años, pesa 70.
Problemas graves
El fiscal jefe de Ourense explicó que los problemas del menor llegaron a su departamento en el año 2008, cuando se puso de manifiesto que podía haber problemas graves con la salud de Moisés. Pese a ser conocedores de esos problemas, la conducta de los padres no habría sido en absoluto colaboradora con la Administración y, finalmente, habría venido a provocar el agravamiento del estado de salud del chico en los últimos meses y la decisión de la Xunta de asumir su tutela. «No de arrancarlo de su entorno, sino de hacerse cargo de él unos meses para solucionar el problema», puntualizó Florentino Delgado. Dada la situación actual, el fiscal jefe dejó claro que no están «dispuestos a que se desoiga la resolución de la Administración, que además ha tenido refrendo jurisdiccional». Y fue especialmente duro al calificar la conducta de Luis y Margarita, asegurando que «se toman la justicia por su mano al no cumplir las resoluciones, atacando al principio de que nadie está por encima de las leyes».
Última oportunidad
Con todo, el fiscal aseguró que se va a dar una última oportunidad para que los progenitores entreguen al chico voluntariamente, máxime para demostrar que ha mejorado su salud en las semanas recientes, y avanzó que de no ser así «se tomarán otras medidas para localizarlo».
Horas antes la Xunta había puesto al fiscal jefe de Ourense al corriente de los pasos que se han seguido hasta decidirse la asunción de la tutela del menor. De hecho, la Administración informó de que si no se ha podido ejecutar hasta ahora la tutela del niño ha sido debido a la «obstrucción» de la familia.