El responsable de Fomento adquirió compromisos concretos sobre el AVE, pero no sobre las obras referidas al acceso centro
19 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.El alcalde de Ourense regresó el pasado jueves eufórico de Madrid. A primera hora de la mañana se había reunido con el ministro de Fomento, José Blanco, con el que había tratado las infraestructuras pendientes en la ciudad. Fue una reunión satisfactoria de la que trascendió la buena sintonía entre los dos políticos socialistas. El simple hecho de departir con uno de los ministros con más peso del Gobierno central era un avance. En la anterior etapa de la ministra Magdalena Álvarez -pasó a la historia en su compromiso con Galicia con la lapidaria frase de «El Plan Galicia de mier...»- esa imagen hubiera sido impensable y Rodríguez, en su visita a Madrid, tuvo que debatir la integración de la alta velocidad con el número dos de Fomento, Víctor Morlán.
Más allá de la lectura política, los compromisos adquiridos por José Blanco supondrán, en caso de cumplirse, un salto cualitativo para la ciudad. El político lucense aceptó el órdago del regidor ourensano y asumió la propuesta de estación intermodal en A Ponte -metro ligero, tren, autobús y transporte metropolitano- y la creación de un consorcio que se encargará de rediseñar el barrio pontino. Una vez despachado con el jefe de Fomento, Rodríguez arañó a los técnicos un proyecto de mejora de los accesos a la zona termal y otro para convertir en bulevar la N-120 en O Pino.
Acceso centro
Sin embargo, en la carpeta que llevaba Francisco Rodríguez con obras pendientes se quedaron actuaciones en el tintero. La más destacada es la reordenación del tráfico en la zona de Os Remedios, debido a los atascos de tráfico que se forman en las inmediaciones del acceso centro. Las pequeñas glorietas están al borde de su saturación, en especial desde que sirve de vial de conexión para la autovía a Santiago. Por eso, fuentes municipales, indicaron el día previo a la reunión que solicitarían una inversión de 2,5 millones de euros a Fomento para reordenar los accesos a la A-52 en la zona de Os Remedios y la avenida Ribeira Sacra.
Tras la reunión, el alcalde Francisco Rodríguez se limitó a indicar que «se había hablado» sobre esta actuación sin expresar mayor concreción.