La asociación ciudadana Libertad, Progreso y Democracia inició una campaña en O Paseo para la recuperación del claustro
20 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.«No digas que no te importa» es el lema de la campaña que ayer se inició en O Paseo de la capital. La asociación ciudadana Libertad, Progreso y Democracia pide desde ayer el apoyo de todos los ciudadanos de Ourense para parar el total abandono que vive el claustro de San Francisco de la capital pendiente de una resolución judicial.
Ayer fue el primer día de recogida de firmas y fueron muchas las personas que se pararon a dejar su estampa sobre el papel. Incluso personas provenientes de otras ciudades a las que les parecía increíble la historia que estaban oyendo.
Ildefonso Cejudo, miembro de la asociación, explicó que las firmas se recogerán durante todo este fin de semana y en algún otro momento del verano, para en septiembre enviarlas al Ministerio de Cultura y exponer la sensibilidad de los ourensanos hacia uno de sus patrimonio más valiosos. Cejudo explicó: «No se trata de una cuestión política, ni económica, estamos hablando de justicia. No existe un responsable claro, pero creemos que algo se puede hacer. Nosotros queremos facilitarle la labor a la ministra, que entren, lo arreglen y que cuando se resuelva la situación judicial, que pague el que tenga que pagar».
Manifiesto
La asociación entrega a cada persona que deja su firma un manifiesto de ayuda al claustro de San Francisco en el que explican el lamentable estado en el que se encuentra, con fotografías incluidas.
«Es la hora de impedir que el claustro de San Francisco se convierta en un lamento para Ourense (...) Nuestro claustro no puede convertirse en la acrópolis en ruinas de la Atenas de Galicia pues demostraría una ruina intelectual y moral impropia de la herencia de las generaciones que nos precedieron», dice parte del manifiesto.
Los miembros de esta asociación apolítica tienen claro que serán los ciudadanos los que finalmente despierten la chispa que dará paso a la resolución del problema que finalmente depende del Ministerio de Cultura. «Llamamos la atención a la ciudadanía, el Ministerio de Cultura, Consellería de Cultura y a la dirección general del Patrimonio para paliar en lo posible el daño irreparable de un bien histórico que tendría que estar terminado en el año 2006 y que a día de hoy, en el año 2009, continúa abandonado y nos tememos que haya sufrido daños irreparables», dicen.
Se trata, en definitiva, de devolver al ciudadano parte del patrimonio de la ciudad en la que viven.