El Hotel Parque ha cerrado sus puerta tras más de medio siglo

La Voz

OURENSE

01 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El Hotel Parque ya ha cerrado. Ubicado en pleno centro urbano, en la calle San Lázaro, el hotel contaba con 56 habitaciones tras abrir sus puertas por primera vez en 1955. Hasta la fechas ha trascendido el interés de varias cadenas hoteleras para formalizar una opción de compra y continuar así con el local, aunque acometiendo diferentes reformas, pero sobre todo que un empresario ourensano ha pujado por el edificio y de hecho parece ser esta última la opción y más viable.

El hotel Parque goza de una ubicación privilegiada, lo que le ha convertido siempre en una tentación para los operadores especializados en la gestión del negocio turístico. Sin embargo, el paso de los años ha hecho mella en su conservación. Según la información oficial, la fecha que consta como de apertura es la de 1955, aunque desde aquellas ha pasado ya por varias manos.

Alternativas

Las posibilidades urbanísticas que hay en la actualidad son dos: por un lado el mantenimiento del edificio como hotel y por otro su conversión en edificio para viviendas. De acuerdo con lo que se estipuló en el plan de ordenación municipal, la calificación del suelo es dotacional privado, según confirman desde el Concello. Por lo tanto, convertirlo en residencial supondría superar ciertos trámites administrativos hasta la eventual concesión de una licencia para reformar el inmueble y convertirlo en viviendas.

El paso dado por la propiedad del hotel Parque a la hora de desprenderse de él se relaciona con la necesidad de acometer importantes reformas si se quisiese mantener como establecimiento de hospedaje. Como quiera que ese paso no se ha dado, los dueños han decidido poner el histórico establecimiento a la venta. Con el cierre del Hotel Parque también se va uno de los locales de hostelería que representaron durante décadas un modelo de establecimiento que ha quedado en revisión.

Por otra parte, los trabajadores que en estos momentos están prestando sus servicios en el establecimiento han recibido ya la comunicación, cuando menos oficiosa, de que la empresa para la que trabajan está a punto de cerrar sus puertas.

Mientras el cierre no es definitivo, la propiedad del hotel sigue recibiendo reservas de alojamiento que, en principio, mantendrán hasta la primera semana.