Lujo asiático en las riberas del Miño

OURENSE

09 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Ourense ya tiene un nuevo antídoto contra el estrés. En la margen derecha del río Miño, a la altura de Outariz, está abierta desde ayer la segunda estación termal más grande de Galicia. Con todo lo necesario para relajar al ejecutivo más tenso o al trabajador más cansado, la instalación ocupa una superficie de cuatro mil metros cuadrados donde todo lleva al visitante a un viaje virtual al lejano Oriente. De inspiración japonesa, se convertirá en el referente termal de la capital creando veinte puestos de trabajo y con capacidad para mil bañistas diarios. «Ourense necesitaría diez instalaciones como esta. Lo que en Japón es referencia, lo tenemos a diez minutos de la ciudad», indicó orgulloso Pablo Villuendas, gerente de Ibernisha, que está al frente de un recinto que supuso una inversión de dos millones de euros.

Liderando la comitiva política estuvo el teniente de alcalde, Alexandre Sánchez Vidal, rodeado por una amplia representación del PP -el proyecto se gestionó en la época popular-y dos ediles del PSOE. El alcalde socialista, Francisco Rodríguez, rehusó acudir a la inauguración.