Para saber italiano no llega con hablarlo, es necesario gesticularlo

OURENSE

10 may 2008 . Actualizado a las 03:44 h.

En Italia la lengua tiene su extensión natural en las manos. Así lo considera Simone Negrín, un músico y actor turinés, que se encargó de dirigir ayer un seminario de gesticulación italiana interactivo para los alumnos de la Escuela de Idiomas de A Coruña. «Si en Italia te preguntan si sabes hablar italiano y contestas sin gesticular quedas como un guiri, pero si haces un gesto, entonces ya estás dentro», explica.

Negrín ha recopilado hasta cien gestos. «Todos los idiomas los tienen, pero no tantos como los italianos», sostiene. El origen de ellos se remite al siglo XVI, con el nacimiento del teatro moderno: «Las compañías italianas viajaban por toda Europa y, para hacerse entender, utilizaban mucho la gesticulación». Aparte, Negrín considera que la cultura transalpina «es muy de secretos, de establecer códigos que solo entiendan los que los conocen».

Sin embargo, para imbuirse del arte de hablar con las extremidades, no llega con disponer de una suerte de diccionario gestual. Hay que saber cuándo se ha de recurrir a ellos: «Algunos acompañan las palabras, otros las sustituyen y otros van en contra de ellas, es decir, aplicando el gesto le das un sentido totalmente irónico».

Debido a esta importancia, propone que la enseñanza del italiano incluya la gesticulación. «El profesor ya lo lo tienen aquí», dice señalándose.