Oseira acogerá el ingreso de Acisclo Manzano en la Real Academia

Jesús Manuel García

OURENSE

22 ene 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El próximo sábado, a media tarde, el escultor ourensano Acisclo Manzano Freire va a tomar posesión como miembro de la Real Academia Gallega de Bellas Artes Nuestra Señora del Rosario. Será un acto solemne en un escenario digno de esta ocasión: Oseira. En el salón donde se ubicaba el antiguo refectorio, tendrá lugar el acto académico.

Por la mañana, los miembros de la real institución se reunirán en sesión en el monasterio, después harán una visita al monumento. A las cinco de la tarde comenzará el acto se recepción de Acisclo Manzano. Tan pronto como el secretario lea el acta de nombramiento, el nuevo miembro entrará solemnemente en el salón acompañado por otros dos académicos. «Yo no le doy tanta importancia. Otros no saben de qué va esto. Alguien me preguntó: '¿Iso ó mes cantos cartos veñen sendo?' Yo creo que es un reconocimiento oficial muy amable a mi labor artística», dice el escultor. El caso es que Oseira es para el autor el escenario ideal: «Está en mi municipio de nacimiento. Es un lugar emblemático, el monasterio es una obra de arte. La Desamortización hizo mucho daño pero felizmente se recuperó y los monjes lo están actualizando con dignidad y buen saber hacer». De la laudatio se va a encargar el arqueólogo Felipe Senén López Gómez. Acisclo intervendrá antes con un pequeño discursos de agradecimiento y donará una de sus obras. «Aún no sé cuál elegiré», decía ayer mismo, para entregar a la Real Academia.

Recuerda con cariño Acisclo a su amigo del alma, el recientemente fallecido Jaime Quessada. «Él se puso más feliz que yo cuando me nombraron. Me llamó y se alegró mucho aquel día. Me decía que yo era quien merecía tal nombramiento y yo creo que quien lo merecía era él. Luego me llamaba académico». Manzano lo echa de menos como amigo. «Era una buena persona, ahora se ve lo qué era este hombre, muy cariñoso, incluso con sus enemigos. Te decía las verdades a la cara y esos son los buenos amigos», señala.

Ilustrísimo señor

Desde el sábado, el escultor ourensano tendrá el tratamiento oficial de ilustrísimo señor. «Eu son o Acisclo, o fillo da señora Consuelo», dice para quitar empaque a ese formalismo al que le obliga el nuevo cargo de académico, en la sección de Escultura. Allí se sentará junto a Castor Lata Montoiro, Ramón Otero Túñez, Arturo Brea Pasín y Manuel García de Buciños Vázquez. «Desde Tui vendrá José Luis de Dios», comenta el nuevo académico sin ocultar su satisfacción.

Acisclo comenta que está preparando obra para futuras exposiciones, una de ellas, temática, en la Universidad de Santiago. En Ourense dice que le da reparo exponer.

Su obra está extendida por medio mundo. «Esculturas polas que chove nelas pasan das cen», añade en conversación informal este hombre que empezó a esculpir a los 12 años y van ya 55 de creatividad. «Yo quería ser poeta y así conocí a Quessada, que era pintor». Acisclo se dio cuenta de que escribir versos no era lo suyo en aquel momento y optó por dedicarse a la escultura. Y bien que lo ha hecho.

Manzano espera que la Xunta dé una solución de ubicación satisfactoria a su gran relieve de Cristo en aluminio, llevado de la catedral a San Francisco donde está almacenado. Y que se mejore el entorno de la Ninfa do Miño , en A Chavasqueira.

Acisclo Manzano espera también que el Concello de O Carballiño ubique de nuevo las dos cabezas obra suya que estaban en la Praza do Emigrante y que de allí fueron retiradas.

Al preguntársele por estas cosas, el artista dice. «Están en ello... hasta que yo me ponga en ello», es decir, hasta que pueda llegar un momento en que se lleve sus obras.