Sargadelos regresa a La Habana con la apertura de una galería

Xesús Fraga
X. Fraga REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Servirá como centro de interpretación de la producción de la firma gallega

08 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

En el siglo XIX las estampas cubanas adornaron algunas de las cerámicas más exquisitas de su tiempo, entre ellas las de Sargadelos. En 1847 la fábrica lanzó su serie Vistas de Cuba, que se nutría de doce temas inspirados -o directamente traspuestos- en litografías y grabados de la época. Ahora, más de 150 años después, Sargadelos emprende el viaje de vuelta a la isla caribeña con la apertura de una galería en La Habana.

El establecimiento tendrá un carácter no solo comercial, sino que también nace con vocación de servir de foco cultural y de interpretación de la historia de Sargadelos, ya que en sus vitrinas conviven piezas decimonónicas con otras actuales. Además, en la sección de librería se ha otorgado un papel importante a las publicaciones que analizan la historia compartida entre Cuba y Galicia, en especial los volúmenes de Ediciós do Castro, entre los que destacan varios análisis de la presencia gallega en la isla firmados por Xosé Neira Vilas.

El proyecto de Sargadelos, bajo la dirección de Concha Fontenla, se ubica en la calle O?Reilly, donde, significativamente, se instalaron hace años sedes de revistas e imprentas de vinculación gallega, como El Eco de Galicia. La galería cuenta con cerca de 300 metros cuadrados, que se reparten entre el centro de interpretación sobre la producción de Sargadelos y O Castro, la selección de piezas y el ámbito editorial, además de una muestra que abarca todo el proceso de elaboración, desde el boceto hasta el objeto final.

Carácter pionero

Las cerámicas de la serie Vistas de Cuba tienen también un valor pionero, ya que se considera que con su aparición se implantó de forma definitiva la técnica calcográfica en la cerámica industrial. En general, las vistas se estampaban de forma monocromática, con abundancia de tonos negro, azules, rojos y sepias. Muchas de estas piezas se custodian hoy en día en museos, tanto de Cuba como de España.