Berlín reconstruye la historia del retrato renacentista

EFE

CULTURA

La exposición cuenta con 150 obras procedentes de 50 colecciones de todo el mundo, entre las que destaca la «Dama con armiño» de Leonardo da Vinci.

24 ago 2011 . Actualizado a las 18:39 h.

Berlín acogerá a partir de mañana en el Museo Bode de Berlín uno de los platos fuertes de la entrante temporada cultural alemana: la esperada exposición Rostros del Renacimiento, realizada en cooperación con el Metropolitan Museum de Nueva York (MoMa) y con Leonardo da Vinci como gran protagonista. La historia del retrato en el Renacimiento llega a la capital alemana a través de 150 obras, entre las que destaca Dama con armiño del maestro italiano, procedentes de 50 colecciones disgregadas por todo el mundo.

Recién llegado de Madrid, el cuadro de Leonardo es sin duda alguna la estrella de la muestra aunque tendrá que abandonarla prematuramente, el 31 de octubre, tres semanas antes del final de la exposición, para incorporarse a una retrospectiva en la National Gallery de Londres. Según el comisario de la exposición, Steffan Wepelmann, Dama con armiño es el primer retrato de la historia del arte que «va más allá de la naturaleza» e incluye elementos abstractos.

En general, en todo caso, el retrato fue algo nuevo en el siglo XV italiano, cuando surgió con gran intensidad, reflejando una nueva manera de ver el mundo. Entre el siglo V y el XV, según los organizadores, los retratos de individuos eran extraños y los que existen representan personalidades históricas o de clara importancia política. En el siglo XV, en cambio, primero en Florencia y luego en otras ciudades italianas, empieza a haber una proliferación de retratos.

Keith Christiansen, director del departamento de pintura europea del Metropolitan Museum, recordó durante la conferencia de prensa la tesis del historiador del arte Jakob Burkhardt según la cual el retrato representaba mejor que cualquier otra cosa buena parte de la visión del mundo del renacimiento. «Queríamos verificar esa tesis y queríamos contar la historia del retrato», dijo Christiansen.

Los organizadores están convencidos de que con la exposición se abren nuevas miradas sobre el renacimiento y más concretamente sobre la historia del retrato, juntando cuadros de los museos berlineses con otros procedentes de otros museos. «Los hijos de nuestros museos se han juntado con sus hermanos para mostrar el cosmos del retrato italiano», dijo el comisario Wepelmann que se mostró convencido de que aunque se conocían muchos detalles sobre uno u otro artista la muestra actual es la primera que da una visión panorámica sobre el género. Así, por ejemplo, es la primera vez que se reúne todos los retratos de Giuliano de Medici realizados por Sandro Boticelli, lo que permite una consideración en conjunto de los mismos.

Una constatación de los organizadores de la exposición es que, a diferencia de lo que ocurrió en Florencia, cuando hacia 1420 ya empezó a haber una proliferación de retratos, en Venecia el surgimiento del género fue relativamente tardío. Pese a que entre los atractivos de la muestra destacan obras como Retrato de un anciano con un niño de Domenico Ghirlandaio o el retrato en miniatura de Lorenzo de Medicis hecho por Leonardo, es claro que los retratos femeninos son los que marcan la exposición. El Retrato de perfil de una mujer joven de Boticelli es un ejemplo entre muchos, al lado de la ya mencionada Dama con armiño.

El 20 de noviembre se cerrará la exposición en Berlín y el 19 de diciembre se trasladará a Nueva York, aunque con algunos cambios entre los que el más destacable es la ausencia de la obra de Leonardo da Vinci. Eso hace que, mientras que el catálogo alemán tenga el portada el cuadro de Leonardo, en el catálogo inglés aparezca Retrato de un anciano con un niño de Ghirlandaio.