El equipo de gobierno de Porto do Son ha manifestado su intención de resolver el caos en el que se ha convertido el castro de Baroña. Las centenares de estatuas que los visitantes realizan en este icono arqueológico durante los meses de verano aprovechando las piedras sueltas del yacimiento son un problema que el alcalde sonense, Luis Oujo, pretende solucionar lo antes posible, aunque para ello será necesaria la ayuda de la Administración autonómica.
«Non podemos permitir que a xente siga facendo o que quere cando chegue a este importante símbolo do noso concello. Temos que solucionalo canto antes para evitar que o deterioro avance máis», apuntaba Oujo antes de anunciar que solicitará una reunión con el máximo representante de la Consellería de Cultura e Turismo, Roberto Varela. Mientras, todo parece indicar que la situación seguirá como hasta ahora.