Los críticos premian la novela de Freixanes

redacción / la voz

CULTURA

Después de recibir recientemente el premio Irmandade do Libro, que conceden los libreros gallegos, Cabalo de ouros, la última novela del escritor y editor Víctor F. Freixanes, sumó una nueva distinción.

10 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Después de recibir recientemente el premio Irmandade do Libro, que conceden los libreros gallegos, Cabalo de ouros, la última novela del escritor y editor Víctor F. Freixanes, sumó una nueva distinción. En este caso, el galardón -sin dotación económica, pero de gran prestigio- que concede la Asociación de Críticos en las modalidades de narrativa y poesía escritas en las distintas lenguas cooficiales de España.

Cabalo de ouros (Galaxia), una novela en la que Freixanes retoma su mítico territorio literario, Vilanova de Alba, está ambientada en los años del wolfram en Galicia y narra la desaparición, física y cultural, de toda una ciudad. Se trata de la primera novela que Freixanes, colaborador habitual de La Voz, publica en 17 años. El autor declaró ayer su felicidad porque «un premio deste prestixio veña xusto despois do que outorga a base do sistema, os libreiros».

En la modalidad de poesía en gallego resultó ganadora Marga do Val por su libro A cidade sen roupa ao sol (Espiral Maior). Se trata de su primer libro individual de versos, de carácter metaliterario, y en el que es posible encontrar cuestiones sociales entremezcladas con la biografía de la escritora, objetos y lugares de significación para ella y una nueva mirada a los personajes y circunstancias de los cuentos de hadas.

En cuanto a la literatura en español, el argentino Ricardo Piglia fue el distinguido en la modalidad de narrativa por Blanco nocturno (Anagrama), algo de lo que se congratuló el escritor: «Siempre es bueno que a uno lo premien los colegas y yo considero a los críticos parte de la literatura».

En la modalidad de poesía resultó ganador el libro Cartas de enero (Fundación José Manuel Lara), de la poeta cordobesa Juana Castro.

Los premios de la crítica se entregan desde 1956 y los correspondientes al 2010 se fallaron ayer en la ciudad extremeña de Cáceres.