La autora en lengua gallega Inma López Silva y el escritor en castellano Ignacio Martínez Pisón recogieron en el IES Rosalía de Castro, de Santiago, los galardones de la decimoquinta edición de los premios literarios Arcebispo Juan de San Clemente por sus novelas Memoria de cidades sen luz y Dientes de leche , respectivamente. El galardonado a la mejor obra en lengua extranjera, Henning Mankel, lo hará la próxima primavera.
Los San Clemente han cumplido quince años y la Asociación Cultural Instituto Rosalía decidió celebrarlo distinguiendo con sus insignias de oro a tres de los premiados en estos tres lustros. Se la concedieron a título póstumo a Saramago, premio San Clemente en 1998; a Vargas Llosa, por recibir el Nobel después del San Clemente, que recogió en 1995, y a Rosa Aneiros, la autora más joven del palmarés. También recibió una insignia Juan Cerezo, de la editorial Tusquets, por su constante apoyo a los premios.
La trayectoria de estos premios, que deciden con sus votos inapelables alumnos de bachillerato del instituto Rosalía de Castro, convocante del certamen, y de otros cuatro de toda Galicia, amplía su horizonte geográfico con la inclusión en los jurados de centros de secundaria de fuera de Galicia. De este modo, en el de novela extranjera intervendrá un centro de la Unión Europea, en el de lengua castellana lo hará uno del resto del Estado, y en el de lengua gallega será un centro del entorno cultural lusófono.