Un museo holandés dedica una muestra al falsificador que le vendió un falso cuadro de Vermeer

Mariette Le Roux RÓTERDAM/AFP.

CULTURA

30 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Dejando el rencor atrás, el museo Boijmans van Beuningen de Róterdam dedica una exposición a Han van Meegeren, uno de los más célebres falsificadores de obras de arte del siglo XX, que le vendió por una fortuna un falso Vermeer en los años treinta.

«Es irónico, pero el arte es ambiguo», dice el conservador del museo, Friso Lammertse. «Claro que la falsificación está mal. Pero Van Meegeren era un maestro dentro de su arte, el de la falsificación», asegura el conservador.

Han van Meegeren (1889-1947) hizo creer a este museo de Róterdam que Los peregrinos de Emaús , que pintó él mismo, era una obra de Johannes Vermeer, célebre pintor holandés del siglo XVII. El falsificador le vendió la obra por 540.000 florines (unos 4,5 millones de euros). El cuadro, alabado por la crítica, que lo presentó como «la obra maestra de Vermeer», atrajo entonces a una multitud de visitantes al museo.

Esta exposición, Los falsos Vermeer de Van Meegeren, presenta hasta el 12 de agosto algunos de los cuadros pintados y vendidos por el falsificador, bosquejos descubiertos en su taller, y sus secretos de fabricación.

Mundialmente famoso

«De alguna manera se hizo mundialmente famoso, pese a que nadie supiera entonces que era su trabajo. Esto debió de darle cierta satisfacción», considera Lammertse.

Han van Meegeren, que empleaba pigmentos naturales utilizados en la época de Vermeer, pintaba sobre cuadros del siglo XVII, de los que previamente había rascado la pintura original. Una vez seco, fisuraba la superficie del cuadro y le echaba tinta china. También utilizaba baquelita, una resina sintética desarrollada a comienzos del siglo XX, y luego introducía el cuadro en un horno para endurecer la superficie. De esta manera sus obras pasaron siempre el examen de identificación de la época, que consistía en verter una gota de alcohol sobre la pintura para verificar que no se disolvía. Van Meegeren vendió en 1943 un cuadro a Hermann Goering, el jefe de la aviación nazi, que le compró el Cristo y la mujer adúltera por 1,65 millones de florines (más de 13 millones de euros).