Artistas pioneras y noveles se reunieron para protagonizar la jornada de apertura de la cita
07 may 2010 . Actualizado a las 17:59 h.En un mundo eminentemente masculino, un grupo de mujeres dibujantes, veteranas y noveles, fueron ayer protagonistas de la jornada inaugural de la 28.ª edición del Salón Internacional del Cómic de Barcelona (Ficomic), donde Manuel Vázquez va a tener también un destacado recuerdo.
Una quincena de autoras españolas participaron en un pequeño acto de homenaje organizado por la editorial Glenat, que convocó a dibujantes pioneras, como Purita Campos (Esther y su mundo), Carmen Barbará (Mary Noticias), Mariel Soria (Mamen) o Montse Clavé, pero también a ilustradoras más jóvenes, como la pamplonesa Idoia Iribertegui o la multifacética artista Sandra Uve.
Purita Campos, la más conocida y exitosa de todas ellas, gracias a Esther, la adolescente alocada que logró y mantiene un tropel de seguidoras, casi cuatro décadas después de su creación, reconoce que, a pesar de que siguen siendo minoría las dibujantes, «algo han prosperado». «Cuando empecé nos decían que los dibujos que hacíamos no estaban mal, pero que los hombres lo hacían mejor... Vendí muchísimo, pero a mí no me pagaron royalties , y eso que la serie duró casi 20 años y salía cada semana», explica esta autora que trabajó en el Reino Unido -donde «nació» Esther con el nombre de Patty- y que ahora se está «aprovechando» de la nostalgia de sus numerosos fans, pero también de la llegada de nuevas lectoras. Campos -reciente medalla de las Bellas Artes- y Carmen Barbará coinciden al señalar que la presencia de la mujer en este sector es todavía minoritaria.
El Salón de Barcelona, que fue inaugurado por el consejero de Cultura de la Generalitat, Joan Manuel Tresserras, estará abierto hasta el domingo, y en esta edición, además de 160 expositores, por los que pasarán autores como Moebius, Gilbert Shelton o el francés Jacques Tardi -uno de los homenajeados del certamen-, incluye una serie de exposiciones entre las que destacan la dedicada al Príncipe Valiente, de Hal Foster, o la de Manuel Vázquez.