La Sinfónica de Galicia inicia el sábado su nueva temporada con la ópera Siegfried de Wagner, en versión de concierto. «El reparto es de campanillas», según anunció ayer Víctor Pablo Pérez, titular de la orquesta coruñesa. «Para el papel del protagonista contamos con John Frederick West, el mejor Siegfried del mundo, y el resto de los cantantes, excepto María José Moreno, que debuta en su rol, son habituales del Festival de Bayreuth», dijo. Como Brunilda, la soprano Nadine Secunde reemplazará a la previamente anunciada Janice Baird, que canceló su intervención esta misma semana.
Pérez espera culminar su proyecto de tetralogía wagneriana el próximo año con la programación de El ocaso de los dioses , «que ya tiene fecha, será el 23 de octubre», señaló. Para el director, la programación de las distintas partes que conforman El anillo del nibelungo en cuatro temporadas sucesivas, y en forma concertante, le ha servido «para formar a la orquesta en un doctorado en música». Sobre el inusual horario del concierto del sábado, quiso advertir al público: «Se ha programado a las seis de la tarde porque cada uno de los tres actos dura cerca de hora y media, y además habrá media hora de descanso en cada intervalo; por eso si alguien se despista y llega a la hora habitual (20.30) se quedará sin disfrutar de una buena parte de la ópera».
Como ya hiciera en la presentación oficial de la temporada de abono, Pérez reiteró que la OSG viajará en diciembre a Alemania, Austria y Madrid. El 13 de diciembre, en el legendario Musikverein vienés, el conjunto ofrecerá un programa con obras de José Luis Turina, Béla Bartók, Franz Waxman, Heitor Villa-Lobos y Nikolái Rimsky Korsakov, junto al violinista Julian Rachlin. En esta visita no se ha incluido ninguna obra de autores gallegos, pero la del madrileño Turina «hace referencia a la torre de Hércules», según comentó el director. Este programa se repetirá unos días más tarde en el ciclo de Ibermúsica, que se celebra en el Auditorio Nacional, donde esta temporada actuará también la Real Filharmonía de Galicia.
Sobre las reivindicaciones que el director había formulado cuando anunció su renovación, ayer reconoció que la actual crisis económica se ha encargado de paralizar las más relevantes. De momento no se abordará el varias veces comentado aumento de la plantilla de la OSG. «En las actuales circunstancias no podría llevarse a cabo», dijo. Ni tampoco se refirió a sus reiteradas demandas para mejorar las condiciones acústicas del Palacio de la Ópera, de los camerinos y la construcción de un foso hidráulico. Pero en cambio, sí desveló que la orquesta se propone iniciar una programación específica dedicada a la música de cámara, con miembros de la orquesta.