«Gracias a la vida», compuesta a partir de los versos de Violeta Parra, fue el tema que la catapultó a la fama
05 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.La poderosa voz de Mercedes Sosa, la Negra , se apagó ayer para siempre. La cantante argentina, matriarca de la música popular y faro en la resistencia contra la dictadura argentina, que la forzó al exilio, sucumbió a la enfermedad hepática con la que batallaba desde hacía tiempo en una clínica de Buenos Aires. Tenía 74 años, de los que más de 40 transcurrieron bajo los focos. Hospitalizada desde septiembre, llevaba varias semanas en coma.
Su canción emblema, Gracias a la vida , sonó en su adiós desde la Tierra de Fuego a los Grandes Lagos. La muerte de esta «mamá grande» de la canción, la voz de los sin voz, que supo casar como nadie la música popular y la mejor poesía americana del siglo XX, causó una sensación de orfandad en almas latinas de todo el mundo. Una constelación hispana que durante décadas recorrió ataviada con su poncho rojo, armada con su guitarra y una voz tan clara como vigorosa. Una voz comprometida que alzó siempre contra el abuso y la injusticia y que llevó los aires más populares de América a lugares como la Capilla Sixtina, al neoyorquino Carnegie Hall y al mismo Coliseo de Roma, donde en el 2002 reclamó la paz en Oriente Medio junto a figuras como Ray Charles. En todos esos sitios cantó los versos de Violeta Parra que convirtieron Gracias a la vida en su seña de identidad y un himno a la esperanza y el optimismo.
Cuatro decenios en escena
Integrante del movimiento Nuevo Cancionero, Sosa aspiraba a renovar el folclore sin renunciar al activismo político y la reivindicación constante. A lo largo de sus cuatro décadas de actividad grabó casi medio centenar de discos y obtuvo dos premios Grammy.
Su personalidad franca y su espíritu curioso le permitieron conectar con las generaciones más jóvenes del rock argentino, con trabajos junto a músicos y compositores como Charly García, Fito Páez y León Gieco y marcó un hito cantando duetos de ópera con el fallecido tenor italiano Luciano Pavarotti. El reciente álbum doble Cantora queda como la última entrega de su legado.