Las gallegas debutan hoy, pletóricas, ante Alicante y Alcobendas
14 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Guardés y Porriño, cuarto y quinto clasificado en División de Honor, respectivamente, consiguieron de manera holgada la clasificación para una Copa de la Reina en la que debutan hoy. Ahora no se marcan más objetivos que «ir partido a partido» y «disfrutar al máximo» de la competición.
El conjunto de A Guarda se mide esta mañana (12.00 horas) al Alicante, rival al que ya se impusieron tanto en la ida como en la vuelta -hace apenas dos semanas- de liga. Su técnico, Manu Etayo, señala que esto es «otra historia». «Aquí todos llegamos con la misma ilusión y en cuartos siempre se produce alguna sorpresa, o por lo menos se roza», recuerda. Por eso cree que el haber derrotado a las alicantinas por partida doble este curso puede ser «un arma de doble filo» y apela a la no relajación de las suyas.
Al Porriño el sorteo le ha deparado el enfrentamiento en cuartos con el anfitrión de este año y segundo clasificado en liga, el Alcobendas (18.00 horas), en teoría favorito. «Por las declaraciones que están haciendo estos días, se ve que ellas sí se sienten superiores, un punto por encima de nosotras. Trataremos de que no sea así en la pista», apunta el preparador del equipo, Abel Estévez, que considera que el jugar en casa también puede pasar factura a un rival contra el que empataron en Porriño en la ida. «Tendrán mucho público de su lado, pero también una presión añadida por ganar».
Clasificación como premio
Para el Porriño, la clasificación en sí misma es un premio y acuden a la cita copera sin ninguna presión, habiendo logrado el objetivo del curso: la permanencia. Eso no significa que renuncien a más. «Queremos competir el mayor tiempo posible, como si es medio partido», comenta Estévez. Incide en la importancia de «salir concentradas» y cree que la experiencia del año pasado se va a notar. «Éramos novatas y ya comprobamos que si no salimos mentalizadas, se puede escapar el partido en nada. Ahora eso tiene que servirnos».
El Guardés no se pone techo, pues su entrenador asegura que las suyas «pueden competir contra cualquiera», siempre y cuando no se olviden de «ir paso a paso e implicarse al 100 %». Opina, asimismo, que la hora del partido, poco habitual, puede ser un factor desestabilizador. «Ninguno estamos acostumbrados a jugar al mediodía y habrá que ver cuál de los dos se adapta mejor», comenta.
En caso de vencer, el Porriño se enfrentaría en semifinales al ganador del Elche-Rocasa, que ya conocerá cuando salte a la pista de Alcobendas. En cuanto al Guardés, le tocaría tratar de frenar al ganador del Zuazo-Bera-Bera. Antes están los compromisos de hoy, que ambos plantean como «finales adelantadas».