Portugal anuncia un plan para la conexión en alta velocidad. Es el 12º gobierno luso que lo hace desde 1999, cuando se lanzó el primer estudio
17 may 2024 . Actualizado a las 00:35 h.«A Lisboa en tren de lujo yo viajaba / Y a mi lado muy galante un portugués / Al momento un gran amor me declaraba / A mayor velocidad / Que nos llevaba aquel exprés / Al compás del chacachá / Del chacachá del tren / ¡Qué gusto da viajar / Cuando se va en exprés!», cantaban los de El Consorcio cuando dejaron de ser Mocedades. Casi tan animados como aquel viajero se han venido mostrando desde 1999 los sucesivos primeros ministros de Portugal. Prometieron un AVE de Oporto a Vigo que nunca llegó. António Guterres fue el primero que lo hizo lanzando un estudio y luego cogieron el testigo Durão Barroso, Pedro Santana, José Sócrates, Passos Coelho y Antonio Costa. El último en hacerlo, ayer mismo, fue Luis Montenegro. Tras un Consejo de Ministros, el Ejecutivo luso anunció un plan para conectar las mayores ciudades del norte luso y de Galicia en 50 minutos.
La nueva declaración de intenciones vino acompañada de reacciones políticas entusiastas, pero no de presupuestos ni de plazos. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, saluda «con entusiasmo» la decisión de darle «la misma prioridad al AVE Lisboa-Madrid que al AVE Lisboa-Oporto-Vigo». Más comedida con el proyecto se muestra la portavoz del Gobierno de Extremadura, Victoria Bazaga: «Esperamos que de verdad sea una realidad». La línea Lisboa-Madrid se planifica para el 2034. Si rige también ese horizonte para el AVE Vigo-Oporto, supondría una mejora sobre la previsión del 2040 que dio la comisaria de Transportes de la Comisión Europea, Adina-Ioana Valean, en febrero del 2023 y que ratificó Bruselas el pasado mes de abril.
La historia invita a recelar. Han pasado por delante siete primeros ministros y doce gobiernos de la República. El 20 de julio de 1999 se aprobó el primer estudio del tren de alta velocidad Vigo-Oporto. Lo impulsaron el entonces presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, y el ministro de Obras Públicas de Portugal, João Cravinho. Costó un millón de euros. El siguiente llegó en el 2003. Luego se firmó otro en el 2006... Por no hablar de todas las cumbres hispano-lusas que se han celebrado hasta la fecha.
Salida sur
Y hay otro factor que pasa desapercibido y que es igualmente determinante: la necesaria salida sur de Vigo en el tramo que corresponde a España para enlazar con la frontera lusa. Hay una parte especialmente compleja que es el túnel desde Vigo hacia O Porriño. Caballero se vio con el ministro de Transportes, Óscar Puente, el pasado 30 de abril y le pidió que se hiciese al mismo tiempo el estudio del trazado desde O Porriño hasta el Miño coordinado con Portugal. El último estudio informativo para el tren que saldría de Vigo hacia tierras portugesas fue adjudicado en mayo del 2023 y no concluirá al menos hasta comienzos del 2025. A partir de ahí, llegaría la tramitación ambiental durante 18 meses, el proceso para licitar el proyecto constructivo, el concurso para contratar la obra...
El chacachá del tren de la canción no era más que una onomatopeya del traqueteo que hace el vehículo sobre las vías. Ese soniquete repetitivo parece ser también el de los sucesivos gobiernos prometiendo un viaje de lujo. De momento, el verdadero chacachá es el del tren Celta, que sigue cruzando el Miño con su dulzón vaivén.