El presidente de la comunidad de Xinzo señala que no se respeta el monte
16 nov 2015 . Actualizado a las 23:21 h.Los comuneros dicen que están hartos de que les destrocen el monte. Los fines de semana, sobre todo si hace buen tiempo, como viene ocurriendo en los últimos meses, los aficionados a las bicicletas de montaña y otros deportes de dos y hasta cuatro ruedas se desplazan a los montes del área metropolitana buscando lugares donde hacer ejercicio y desestresarse de la vida urbana, a la vez que respiran aire puro.
Pero muchos de estos ciclistas no circulan por donde es debido e «invaden» zonas de monte donde hay plantaciones y petroglifos, según aseguran los dueños del monte. Varias comunidades se han unido para defender sus intereses. Son los comuneros de Arnoso Couso, Areas, Ribadetea, Mos, Parderrubias, O Porriño, Louredo y Xinzo. El presidente de esta última comunidad, Xesús Represas, asegura que «estamos fartos es estamos estudando prohibir as bicicletas como fixo Valladares».
Hace unos meses, los comuneros enviaron un escrito a las autoridades pidiéndoles una mayor vigilancia en los montes.
Represas recuerda que los montes vecinales son de propiedad privada. «Hai xente á que se debe recordar a lexislación», señala el presidente de la comunidad de montes de Xinzo, en Ponteareas.
Represas deja claro que los montes vecinales de mano común no son públicos, sino privados. Sus propietarios son los comuneros, personas censadas en la entidad de población en la que se encuentra el monte. Cada comunidad es la que elige en asamblea una junta rectora que es la que es responsable de administrar, conservar y mejorar el monte vecinal.
El presidente de la comunidad de Xinzo, en Ponteareas, señala que es necesario saber que muchas pistas forestales que existen en los montes no son caminos públicos sino viales privados que pertenecen al propio monte vecinal y se han trazado para uso de los comuneros o personas autorizadas por ellos.
Hasta ahora se toleraba el uso de estos caminos por parte de los ciclistas. Pero el aumento de la práctica del BTT y sus diferentes modalidades ha hecho que muchos de los conductores de estos vehículos se tomen licencias que no les corresponden, según señalan los comuneros.
Alambradas
Respecto a la práctica deportiva, Represas recuerda que sería deseable que los deportistas pidiesen autorización de las propias comunidades. «O que non pode permitirse e o acceso os montes de xeito furtivo sen que os practicantes deste deportes piden ningunha autorización nin respecten o uso do monte establecidos polos seus propietarios», añade. Los comuneros avisan de que el uso indiscriminado del monte puede suponer un peligro para el propio deportista puesto que en las zonas forestales puede haber maquinaria pesada, cazadores disparando y alambradas para cierre de plantaciones y para impedir el paso de ganado.