El programa municipal sorprende este año con la novedosa técnica del «speed dating», que permite a los participantes establecer un primer contacto de cuatro minutos
15 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.«¿Y si me enamoro ya a primera vista?». Con estas palabras comenzaba el primer turno del speed dating un joven pontevedrés que decidió acudir la noche del viernes a una de las actividades programadas por Noites Abertas, que esta edición cumple ya 16 años. Una idea innovadora que llamó la atención de los organizadores cuando tres jóvenes del instituto de Campolongo la plantearon como una actividad de moda en otros países.
Daniel García, uno de los jóvenes participantes, cree que es una buena forma de conocer gente porque permite entablar un primer contacto de cuatro minutos con el resto de participantes. A las citas rápidas pueden acudir jóvenes de entre 14 y 17 años, aunque Miguel Garriga, uno de los organizadores, afirma que «la idea principal era hacerlo con gente de más edad, ya que a estas edades la gente es más tímida».
Timidez no era lo que se apreciaba entre los jóvenes, y así lo pudieron comprobar el alcalde y el concelleiro de Xuventude, Demetrio Gómez, cuando se acercaron por el Ceip Froebel a visitar las actividades y se toparon con los muchachos flirteando atrevidos.
Esta innovadora idea se convirtió en una de las actividades más demandadas por los jóvenes. Aquellos que quieran descubrir esta divertida técnica de ligue podrán hacerlo en los próximos fines de semana.
Conocer gente no fue lo único que pudieron hacer los jóvenes durante el fin de semana de actividades. Fátima y Paula asistieron al curso de cocina de orejas de Carnaval «principalmente para comer, y quizás practicarlo luego en casa», bromeaban. Su monitor, Daniel Diéguez, cree que es importante difundir los dulces tradicionales entre la juventud, sobre todo cuando se trata de un capricho típico de estas épocas.
Tal es la acogida entre los jóvenes, que algunos vienen de otros puntos de la provincia. Es el caso de Adrián, que decidió viajar desde Sanxenxo con su novia para aprender con los cursos y pasar un buen rato. El viernes estuvieron en la clase introductoria de masaje tailandés, pero asegura que volverán todos los fines de semana mientras siga el programa de actividades.
Noites Abertas se presenta un año más con un programa de ocio nocturno alternativo para jóvenes, y es que los hay que prefieren «hacer algo por la noche que no sea beber, como hace la mayoría». Paula Álvarez, una joven vecina de Moaña, está en su primer año de Universidad, y como asegura, ella sale del surco de la tradición del fin de semana para introducirse en la esgrima y la lucha escénica.
Este es el tercer fin de semana desde que comenzó esta XVI edicion, y las cifras de participación van cada vez a más. Alejandro Bello y María Rodríguez, monitores del taller de taichí, afirman que este es uno de los años que han notado más implicación por parte de los jóvenes. «Desde que comenzamos en Noites Abertas viene cada vez más gente. Muchos de ellos repiten de otras ediciones, practicamente los hemos visto crecer», aseguran encantados.