Proyecto Gato se ve desbordado con la llegada de todo tipo de animales

María Jesús Fuente Decimavilla
maría Jesús fuente VIGO / LA VOZ

GONDOMAR

xoán carlos gil

La protectora ha recogido perros, palomas, roedores, gallinas, canarios y hasta un cerdito abandonado

09 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Por si eran pocos los casi trescientos felinos que Proyecto Gato acoge entre su refugio y las casas particulares, la protectora se ve ahora desbordada con animales de todo tipo. «Si nos llegan perros abandonados no los vamos a dejar en la calle. Procuramos trasladarlos a casas de acogida, mientras que aparece alguien que se interesa por adoptarlos», explica la coordinadora de la entidad, Fátima Lago. En la actualidad tienen distribuidos trece perros por varias casas.

Pero la acogida no se detiene en los canes. A su refugio llegan palomas que han recibido balinazos, canarios, roedores, gallinas y hasta un cerdito. «Estaba abandonado en Gondomar y lo tuvimos hasta que se recuperó. Ahora está en la finca de la chica que lo encontró», indica la voluntaria de la asociación.

A las aves también les buscan casa hasta que comprueban que pueden volar y entonces las sueltan. «En mi casa tengo un volador gigante hasta que pueda soltarlo», añade.

Pero la llegada de otros animales no evita que el objetivo principal de la protectora sean los gatos, como su nombre indica. De hecho, si decidió dedicar su servicio a este tipo de animales fue porque entendió que se encontraban en un segundo plano frente a la mayor atención que, en general, reciben los perros. La cantidad de colonias que detectó por todo el término municipal fue decisiva para decantarse por los felinos.

Una de sus actuaciones se ha centrado siempre en la esterilización. Una vez realizada, los gatos de las colonias son puestos de nuevo en libertad. La adopción no es tanta como la que desearían. La media anual ronda las cuarenta. No menos satisfactoria es la situación de otras protectoras de la zona. Mismo en la de A Madroa apenas se adoptan una docena al año.

En la actualidad Proyecto Gato tiene 180 felinos en el refugio y otra centenar distribuidos por casas de acogida particulares, no solo de Vigo, sino de otros municipios del entorno. Gracias a ellas han podido prestar atención a todos los animales al carecer de capacidad en las instalaciones de Coia. Además de los que les dejan depositados en la puerta del refugio, los voluntarios se ven obligados a rescatar los animales de los sitios más insospechados y complicados. En más de una ocasión han tenido que solicitar la colaboración de los bomberos, como sucedió en un rescate de la calle Vázquez Varela.

El traslado del refugio a Gondomar depende de la financiación de la obra

El traslado del refugio de Proyecto Gato de Coia a Gondomar, más que de la obtención de licencia, está pendiente de lograr financiación para la obra. «Es una finca privada en un sitio privilegiado entre el Galiñeiro y el Aloia y queremos hacer un contrato de compraventa, pero necesitamos unos cien mil euros para la obra», explica Fátima Lago. En la actualidad están pendientes de obtener una subvención de una entidad inglesa y de que les digan con qué cantidad les pueden ayudar. La fundación holandesa Wereld Asielen colabora con la entidad pagando el alquiler del refugio en el que se encuentran. Gracias a esta ayuda y a la de los voluntarios logran salir adelante. También han encontrado la colaboración de algunas clínicas veterinarias, que se han ofrecido a esterilizar gratis a los animales y a aportar algunas medicinas.