La pareja, de O Morrazo, abusó de las menores desde el 2008 e incluso durante los permisos cuando les retiraron la tutlea
26 sep 2015 . Actualizado a las 00:08 h.La Audiencia provincial de Pontevedra ha condenado a una pareja de O Morrazo a penas respectivas de más de treinta años por abusos sexuales a dos de sus hijas de forma reiterada. El juez considera probado que tanto F.J. como su mujer M. son autores de un delito continuado de agresión sexual con el agravante de actuaciones conjuntas de dos o más personas y especial vulnerabilidad de la víctima, siendo una de ellas hija biológica de la acusada y la otra menor hija biológica de ambos. A ello se unen órdenes de alejamiento que suman más de 35 años y el pago de indemnizaciones que rondan los 90.000 euros para ambas menores.
Los hechos habrían ocurrido en el 2008 cuando la hija de M. tenía once años. Contra la pequeña usaban la fuerza e incluso amenazas asegurando que si no era ella serían sus hermanos menores, ya que la pareja tenía tres hijos más en común. Los abusos se produjeron de forma continuada y la madre de la menor participaba activamente. Posteriormente, los abusos también se produjeron contra otra de las hijas, que no tenía ni diez años y se repitieron en al menos cuatro ocasiones.
Finalmente, los menores ingresaron en un centro tras declararse su situación de desamparao por la Xunta de Galicia en noviembre del 2009. Previa autorización, la menor salía en fines de semana y vacaciones al domicilio familiar, momentos en los que se repetían los hechos. Finalmente se suspendieron las visitas, en primer lugar en el 2010 de modo temporal y finalmente en el 2012, cuando no se permitió que tuvieran contacto.
Una de las pequeñas tuvo que acudir como testigo en el 2010 a un juicio contra F.J. por un delito de maltrato y fue obligada por ambos a cambiar la versión de lo que ella había vivido. Sin embargo, F. J. fue condenado por el juzgado de lo penal 1 de Pontevedra. Por este último caso le han caído a cada uno dos años de prisión.
La defensa pedía la libre absolución de los patrocinados pero la Audiencia de Pontevedra ve probados los hechos a través del testimonio de las menores, además de apreciar acuerdo entre las explicaciónes que ambos implicados dieron por separado sobre las lesiones de las pequeñas.
Ambos están en prisión provisional desde el 30 de septiembre el 2013.