Tenis como elixir de larga vida

Míriam Vázquez Fraga VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

El vigués Luis Hernández se ha proclamado campeón de España de dobles mixtos a los 85 años

09 jun 2015 . Actualizado a las 08:45 h.

El tenista vigués Luis Hernández asegura que se encuentra a un nivel mejor ahora que años atrás. Sería una evolución lógica de no ser por su edad: acaba de proclamarse campeón de España de dobles mixtos con casi 85 años. «Puede que haya perdido algo de facultades, pero me encuentro muy bien físicamente y en la técnica he ido mejorando bastante», valora el flamante ganador.

Lleva practicando deporte toda su vida, lo que considera como uno de los secretos de mantenerse activo y con una salud envidiable a la edad que tiene ahora. Durante años hizo ciclismo. «Empecé a los dieciocho y corrí muchísimas vueltas. Ahí aprendí a sufrir en el deporte y cuando me pasé al tenis -con 40, y como autodidacta- me llamaban el maratoniano», recuerda. Esa experiencia de competir «hasta la extenuación» propicia que ahora el tenis sea un paseo. «No me canso nunca ni me cuesta nada. Disfruto muchísimo».

El tenis es hoy un pilar básico de su vida. Entrena normalmente unos cuatro días a la semana -«menos de eso, nunca»-, tanto en solitario como en la modalidad de dobles, en la que ha conseguido sus mayores éxitos a nivel estatal. Él, sin embargo, siente predilección por la categoría individual. «El doble es más parado, te mueves menos y me resulta más aburrido», confiesa.

Otro de los inconvenientes que encuentra en la práctica de su deporte es la falta de competencia. Su participación en el Campeonato de España en el que se impuso en Alicante constó de un solo partido, ya que únicamente había dos parejas inscritas. «Las categorías desde los 35 van de cinco en cinco años y a medida que avanzas hay menos gente. Es una pena que no haya más personas que se animen, porque los que lo hacemos nos quedamos sin la oportunidad de jugar más». En Galicia, directamente, no se organizan torneos para este perfil de deportistas.

Si algo le preocupa en lo relativo a su futuro deportivo no es su condición física, sino precisamente el cambio de categoría que se avecina. «Dentro de poco cumpliré los 85, así que me toca entre los 85 y los 90 y será aún peor...», dice. Por eso hace un llamamiento a que más octogenarios se lancen a practicar tenis. «Yo se lo recomiendo a todo el mundo, es la mejor manera de prolongar la vida, que es lo que yo busco», constata. ¿Su secreto? «Ese mismo: el deporte. Y luego todo influye: una correcta alimentación, tener el cariño de tu familia... La cabeza es clave, porque el factor psicológico tiene mucho que decir».

A lo largo de su trayectoria, dice, no ha tenido ninguna lesión que le haya apartado de las pistas durante un tiempo prolongado. Solo alguna rotura de cuádriceps y otros contratiempos menores. «No paro un momento. Y no hago mucho más que jugar al tenis y cortar la hierba», comenta divertido.

Jugando con la hija de Del Pino

El éxito más reciente de la carrera de Hernández, el Campeonato de España que acaba de conquistar, llegó junto a María Rosa del Pino Durán, su pareja sobre la pista en esta ocasión. «Es hija de Del Pino, un delantero que jugó en el Celta en los cuarenta y que recuerdo mucho de mi época», subraya. Las parejas se forman a base de coincidir en torneos, pues al ser tan pocos en estas categorías, todos se conocen enseguida.

Pero más allá de su compañera deportiva está su mujer, que le apoya de manera incondicional, pero que ve los toros desde la barrera. «Ella anda con bastón y eso que es cinco años más joven que yo. Pero me anima mucho para que vaya a jugar. Toda la familia lo ve como un mérito, pero me lo tomo de coña. Mérito no tengo ninguno».