La federación de atletismo cierra las pistas de Balaídos y retira el seguro

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vazquez

La delegación de atletismo no asumirá la logística de las pruebas de la serie municipal

01 feb 2015 . Actualizado a las 18:50 h.

El atletismo vigués se ha convertido en un castillo de naipes plagado de daños colaterales. La usurpación por parte del Concello de Vigo de las pruebas populares do San Xoán y el Pavo y su falta de cintura para rectificar han provocado que la delegación viguesa de atletismo proceda a cerrar hoy mismo las pistas del Balaídos y a entregar las llaves a primera hora del lunes en el Concello de Vigo. Además, la FGA ya ha dado de baja el seguro de responsabilidad civil que servía de cobertura a los usuarios de la instalación. A mayores, el ente federativo se desentenderá de la logística de las citas de pista como respuesta a lo que consideran falta de confianza por parte de la entidad municipal.

La Federación Galega de Atletismo no iba de farol cuando amenazaba con cerrar las pistas de Balaídos el 1 de febrero si el Concello de Vigo no daba marcha atrás. La entidad ya ha dado orden al operario que tiene contrato para que no abra esta mañana la instalación y al mismos tiempo ya ha dado de baja el seguro de responsabilidad civil. El siguiente paso se plasmará el lunes a las nueve de la mañana cuando Miguel Martínez, el delegado en Vigo, entregue las llaves y la documentación en el Concello. Curiosamente, y por primera vez en la historia, la entidad local ha solicitado un inventario de la instalación en cuestión, algo que no contempla la delegación.

A mayores, los representantes del atletismo vigués también han decidido no prestar apoyo logístico en las cinco pruebas que quedan pendientes de la serie municipal, siempre y cuando estas se vayan a celebrar en un futuro (si aparece un organizador).

 

 

Problema de plazos

 

Porque el Concello, que no solo mantiene el pulso, sino que acaba de entregar una tercera prueba a la misma empresa que se hace cargo ahora de las dos populares, insiste en que la instalación no se va a cerrar de ninguna manera, por su convencimiento de que la FGA acabaría reculando o que en su defecto aparecería algún club que asumiera tal rol. De entrada, el atletismo vigués mantiene su unión y su negativa, pero en caso de aparecer algún díscolo, la adjudicación tendría que pasar por el pleno municipal, lo que podría alargar en el tiempo el cierre de la instalación.

Los primeros perjudicados serían los lanzadores -algunos de los mejores de España entrenan en Vigo-, que durante la semana que mañana comienza no tendrían un sitio en donde preparar la cita de Vilanova de Cerveira del sábado, en donde muchos de ellos deben hacer la mínima para participar en las principales citas invernales. Los fondistas tendrán que conformarse con rodar por las calles o los parques de Vigo y a los velocistas les quedará el recurso de las pistas de uso libre de Moaña.

 

 

La intromisión del Concello

 

Parece el fatídico desenlace de un problema que nació por la intromisión del Concello en dos pruebas que desde tiempo inmemorial organizada por la delegación viguesa de atletismo, para entregársela a una empresa con ánimo de lucro. Tanto el ente federativo como la sociedad presentaron la solicitud en la organización de la carrera en el Concello. Para distinguirse, Álvarez Salgado propone recortar la distancia a 8 kilómetros y un recorrido alternativo.

En esta guerra el gran perjudicado es el atletismo y por ende los clubes y sus deportistas, que podrían buscar una tercera vía para retomar una negociación que a día de hoy parece muerta y llena de daños colaterales.