Dos años de cárcel por los falsos psicotécnicos para lograr carnés

e.v.pita VIGO / LA VOZ

VIGO

La directora del centro de reconocimiento de conductores de As Travesas dejó que una empleada sin título expidiera 112 certificados médicos

05 dic 2014 . Actualizado a las 09:29 h.

La Audiencia de Pontevedra acaba de dictar una sentencia que ratifica los dos años de cárcel impuestos a las entonces empleada y directora del centro de reconocimiento de conductores Las Traviesas, acusadas por el fraude en la expedición de certificados médicos en verano del 2010. Por el delito de falsedad en documento oficial, la directora pagará una multa de 18.000 euros y su empleada, 6.000.

En el juicio celebrado en marzo del 2012, quedó probado que una de las implicadas hacía test psicotécnicos sin tener titulación facultativa y daba el apto con los impresos en blanco que dejaba firmados su jefa. El fiscal de seguridad vial llegó a pedir 4 años y medio de cárcel para ambas, pero el juzgado de lo penal número 2 de Vigo las condenó a la mitad y sin tener que ir a prisión.

Los hechos se remontan a agosto del 2010, mes en el que pasaron 112 conductores o aspirantes por el centro. El problema estaba en que los profesionales del psicotécnico y la directora acusada se iban de vacaciones. No tuvieron mejor idea que contratar a la segunda condenada para que hiciese las pruebas que necesitaban pasar los clientes para obtener o renovar los permisos de conducción. Además, ninguno de los evaluados en ese época pasaron un examen psicológico que también se les debería de haber realizado.

El fraude saltó a la luz porque un cliente se enfadó al darse cuenta de que el centro psicotécnico no le había hecho un examen psicológico importante y la empleada no sabía ni dónde estaban las hojas de reclamación. El usuario llevó el asunto ante la Policía Local y luego la DGT investigó lo que pasaba en ese centro, por lo que la empleada ya no volvió a trabajar.

En el juicio, la acusada Diana T., de 19 años y con el COU recién terminado, sin ningún tipo de experiencia ni titulación facultativa, alegó que se limitaba a tomar datos de las pruebas de visión y audiometrías y que luego era su jefa la que reinterpretaba los datos y daba el apto. Los clientes pagaban 65 euros por las pruebas. Por su parte, la directora Teresa P.R. alegó que contrató a la chica como apoyo tras conocerla a través de una amiga que le dijo que era auxiliar de clínica y admitió que no le pidió el título porque «no se suelen pedir».

La Audiencia desestima ahora el recurso de las acusadas.