Recuerdan al alcalde que apoyó desde la oposición la posible legalización
29 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Nigrán ha multado a doce familias de Chandebrito por no ejecutar el derribo de sus casas ilegales. Es la segunda vez que los vecinos hacen frente a este tipo de sanciones coercitivas en los últimos cuatro años ya que hubo una primera tanda de multas en el 2010. El conflicto dura casi quince años y partió de una denuncia particular. El Concello dictó entre los años 2001 y 2003 un total de 17 órdenes de demolición en firme contra otras tantas viviendas unifamiliares sin licencia construidas en la parroquia y con otros importantes incumplimientos de la normativa urbanística del municipio.
El monto de cada sanción impuesta esta vez es de 1.000 euros por vivienda pero, al haberlas pagado voluntariamente, se redujo hasta los 700 euros, confirmó Víctor Manuel Vidal Otero, presidente de la asociación vecinal O Castro y de la comunidad de montes de Chandebrito. Los afectados no niegan la evidencia pero recuerdan que hay un acuerdo plenario incumplido desde el 2010 que ampararía sus viviendas. No solo estas 12 sino 5 más sobre las que pesa la misma orden de derribo pero que instruye la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística.
«Nosotros asumimos nuestro 50 % de responsabilidad pero solicitamos al Concello que acometa la modificación puntual que acordó el pleno, lo que demostraría que asumen su 50 % de responsabilidad y dejan de utilizarnos, gobierno y oposición, como arma arrojadiza», explica Vidal. «No queremos que la norma nos las legalice, sino que nos permita legalizarlas. Queremos una normativa que se adapte a la realidad actual de nuestra parroquia», puntualiza.
Consenso plenario
El 24 de noviembre del 2010, con el objetivo de poner en situación legalizable estas 17 viviendas, PSOE y PP, presentaron la moción conjunta que elevaba al pleno la solicitud de la asociación vecinal de iniciar los trámites para una nueva delimitación del núcleo urbano de Chandebrito con una modificación puntual. En el mes de abril siguiente, con los votos de PP y PSOE se aprobó el crédito para hacer la modificación.
Pasadas las elecciones que auparon al PP a la alcaldía, Alberto Valverde acordó con la Consellería de Medio Ambiente paralizarla para encajar las viviendas en el planeamiento urbanístico en trámite, «tanto por seguridad jurídica como para evitar una duplicidad de procedimientos administrativos». Han pasado tres años y, aunque el documento urbanístico se aprobó de forma inicial, su tramitación semeja bloqueada por lo que los vecinos reclaman a Valverde que impulse la modificación puntual de las normas subsidiarias acordada.
El jueves hubo una nueva reunión. «El alcalde se ha comprometido a iniciar la tramitación de la modificación puntual en un plazo máximo de tres semanas, si queda indefinidamente paralizada la continuidad de la redacción del actual plan», afirma.
Esa modificación implica la delimitación urbana del núcleo de Chandebrito, un cambio de catalogación que daría acogida a gran parte de las viviendas unifamiliares sentenciadas y adaptaría la norma a las actuales necesidades urbanísticas en la zona. Los afectados insisten en que hay un acuerdo plenario «que el propio alcalde comprometió estando en la oposición y que ahora, esperamos, cumpla estando en el gobierno».