El oso de granito de O Castro vuelve a sufrir vandalismo

j. liboreiro VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

La figura aparece manchada de pintadas rojas

28 ago 2014 . Actualizado a las 17:51 h.

Un intento de artista callejero oculto tras el seudónimo Nano ha decidido hacer del patrimonio vigués su lienzo personal. Para desatar su inspiración, el autor escogió la escultura de oso de José Luis Medina situada en la parte alta del monte de O Castro. Haciendo caso omiso del valor histórico de la estatua de granito, que data de los años 50, Nano imprimió su firma personal en grafito rojo en un lateral del animal. Quiso además añadir la fecha para combatir el paso del tiempo. También pintó unos círculos a modo de orejas, ojos y hocico. La Voz no ha podido verificar si este es el modus operandi del artista, si se trata de una mera improvisación o si dichos trazos son producto del aburrimiento.

Lo que si puede comprobar cualquiera que contemple el oso de Medina es el deterioro que ha sufrido a lo largo de los últimos años. Las orejas y el hocico del animal han sido víctimas en diversas ocasiones de vandalismo y de posteriores restauraciones. La estatua fue cambiada de sitio hace unos años cuando se rediseñaron los parques infantiles del monte.

Este acto se suma a la lista de demostraciones vandálicas hacia los símbolos más identificativos de la ciudad. Los pescadores de la Gran Vía, el Sireno de la Porta do Sol, el nadador del Náutico, la cruz de los caídos en O Castro o los caballos de la plaza de España. Todos ellos han amanecido alguna vez con pintadas de grafito. El caso de los caballos llegó hasta la Fiscalía, que pidió casi 6.000 euros de multa a los dos culpables.

La escultura del repartidor de periódicos Manuel Castro, situada en la calle Príncipe, se quedó sin el diario que sostenía en la mano derecha y que ahora simplemente apunta al cielo sin sentido alguno, desconcertando a los curiosos turistas.