La mitad de las academias para universitarios cierran en verano

jorge bravo VIGO / LA VOZ

VIGO

Una profesora da clase a universitarios en Idea Educación Integral.
Una profesora da clase a universitarios en Idea Educación Integral.

El cambio del calendario de exámenes y la crisis son las principales causas

27 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Como cantaba Bob Dylan, los tiempos están cambiado. Desde la implantación del Plan Bolonia, las academias universitarias han ido perdiendo clientes cada año, y de forma más acusada en el período estival. No solo es responsable el Espacio Europeo de Educación Superior. La crisis también les afecta directamente en el día a día.

«Antes el máximo pico de estudiantes era en verano, pero ahora se ha trasladado a diciembre», cuenta el contable de la Academia Tecnos, el único que permanece en la academia durante el verano. Ellos han decidido cerrar la academia en verano porque desde hacía dos años ya no tenían clientes y no les salía rentable.

Como ellos, son seis academias que en el verano cierran sus puertas de las doce con las que contactó La Voz, las que imparten estudios universitarios.

El Plan Bolonia ha traído como principal consecuencia que los exámenes extraordinarios, la segunda oportunidad para los que suspendieron en la convocatoria cuatrimestral, se pasen de septiembre a julio. Las únicas carreras que no hicieron ese cambio fueron las antiguas licenciaturas, que aún tenían alumnos y que tenían que extinguirse. Pero desde que estas promociones terminaron (o se extinguieron o la facultad obligó a los alumnos a pasarse a grado), ya no hay alumnos en las academias en agosto.

Nuria Daponte, responsable de la academia D3 de Estudios Superiores se ha planteado la posibilidad de tener que buscar nuevos cursos para suplir esta pérdida de estudiantes: «Yo cojo vacaciones en verano, después de los exámenes de julio, aunque hay estudiantes de Madrid o de otras universidades que si tienen convocatoria en septiembre [carreras que no se adaptaron aún a Bolonia], no da ni para gastos».

El responsable de la Academia Universitaria, Xosé Carreras, comparte que ya no hay estudiantes en verano, pero además cree que «hay bajada generalizada todo el año, hay menos estudiantes. El pico de estudiantes pasó al mes de junio aunque es una bajada general en todo el año». Los alumnos de las universidades gallegas ha descendido en los últimos años, debido a que la generación previa a los noventa fue la del baby boom, mientras que la posterior sufrió una bajada de natalidad.

«El verano es la guinda del pastel de una bajada acusada de estudiantes. Al haber tasa de desempleo alta, se recortan gastos como las academias. Los padres prefieren que los hijos aprendan por si solos», explica María Conde del Centro de Estudios Mega.

El responsable del Centro de Estudios Vidal, Alberto Vidal, opina que «ahora en verano los universitarios ya no se preocupan de las asignaturas, ya no tienen exámenes en septiembre».

El caso de la Academia Praxis es de los que han buscado una forma de mantener alumnos todo el año en la academia para garantizar ingresos: «En verano prácticamente estamos cerrados, nos metimos un poco bachillerato por no cerrar en verano, pero durante el verano no es rentable», explica Roberto Alonso, responsable del centro.

En la licenciatura, algunos universitarios también acudían a las academias antes de comenzar la carrera para poder ponerse al nivel de carreras técnicas de un nivel más complejo, como Telecomunicaciones. Pero ahora las carreras comienzan antes y ya han establecido en los planes de estudio materias que sirven para poner a los alumnos del nivel de bachillerato al de la carrera.

La otra cara de la moneda son las academias que no se especializaron en estudios universitarios y que también ofrecen clases a otra clase de cursos como la ESO o el bachillerato. «Nosotros no lo hemos notado porque nos centramos en la obligatoria y la enseñanza media», explica Agustín Acuña, del Centro de Estudios Atenas, «en el nivel medio ha habido recaída pero mucho menos que en el superior», termina.

Flavio de Dios de la Academia Formoso, pasa por lo mismo: «Nosotros nos mantenemos abiertos por ESO y bachillerato, sino con Bolonia hasta noviembre no tendríamos alumnos de nuevo», se lamenta.

En la academia Aloha han reducido las horas de clases: «En verano solo trabajamos por las mañanas, damos otros cursos pero no suplimos la demanda, no llega para mantener», explica Sonia Cidanes, «la bajada ha sido generalizada por el plan de estudios nuevo», termina.

El nuevo plan de estudios obliga a la asistencia a clase y se centra en que al estudiante no solo se le puntúe por un examen final, sino también la evaluación continua y las pruebas prácticas. Muchos universitarios tienen estudian día a día prácticamente tienen aprobada la materia al llegar el día del examen. La academia ya no es fundamental.