Los feriantes se instalan bajo el puente de la VG-20

jorge bravo VIGO / LA VOZ

VIGO

Repiten refugio después de que el Concello les expulsara el año pasado de las calles de Navia por las quejas vecinales

04 jul 2014 . Actualizado a las 06:00 h.

Vuelve el verano y vuelven las fiestas que dinamizan el ocio de la ciudad. Para que estas celebraciones sean posibles, deben llegar los feriantes, que instalan en los parques de la ciudad sus atracciones y barracas. Pero ellos también tienen que vivir y necesitan instalar sus caravanas, sus hogares ambulantes, en algún punto de la ciudad.

La carencia de planificación por parte del Concello de Vigo, que cada año sabe en qué fecha llegan, logró que, ayer, los feriantes volvieran a instalarse bajo el puente de la VG-20, colindando con Ricardo Mella. El PP local ha repetido sus peticiones del año pasado: «Habilitar una zona específica que garantice las correctas condiciones de salubridad», según la concejala Teresa Cendón. El objetivo es que los feriantes puedan instalarse en condiciones dignas en la ciudad de Vigo desde el inicio de las fiestas de Coia hasta que finalizan las fiestas de Bouzas. Ahora mismo, no tienen acceso legal a electricidad, el agua tienen que tomarla con una manguera de 400 metros y las aguas fecales tienen que expulsarlas a través de otra manguera.

Los feriantes protestaron el año pasado, amenazando incluso algunos con no volver a la ciudad si se repetían las mismas condiciones. Se sienten incómodos porque en otros concellos de Galicia, la comunidad en la que más problemas encontraban, ya se han solucionado. La Policía Local les espera para acompañarles a un solar acondicionado y les ofrecen el acceso a los suministros. Los feriantes también han pensado en crear una asociación que defienda sus derechos en Vigo, por las innumerables trabas administrativas que se encuentran para poder encontrar un sitio en el que descansar.

El año pasado, denunciaron que la policía estaba ejerciciendo presión sobre ellos para que se retiraran de las calles de Navia, a través de multas ridículas, como tener un neumático desgastado o incluso diciéndoles que mejor se retiraran a una pensión esos días.

Las caravanas de estos feriantes podían verse el año pasado a lo largo de las calles de Navia hasta que los vecinos denunciaron la situación. Los motivos, ensuciaban la zona, reducían el espacio de aparcamiento o no pagar las facturas de suministros. Los vecinos se reunieron con el Concello de Vigo para presionar y lograr que se buscara un punto donde situarlos. Los feriantes reclamaron poder pagar un solar y el acceso a los suministros. La respuesta de la alcaldía fue expulsarlos bajo el puente de VG-20, justo donde vuelven a estar este año..