Doce policías secretos esperaban a Nogueira y a Edelmiro Fernández en la calle
09 may 2014 . Actualizado a las 11:44 h.La banda del atraco de Coia contaba entre sus cuatro miembros con un asaltante condenado hace diez años por el homicidio de un joven en una discoteca de A Ramallosa en el 2001. Se trata de Edelmiro Fernández, que ya salió de prisión y sus antecedentes estaban cancelados. Otro implicado, Juan José Nogueira, es un atracador histórico que fue absuelto en el 2012 del asalto a una vivienda de Vigo y que llevaba dos años en libertad.
Durante la jornada de ayer, la policía practicó varios registros en las viviendas de los implicados en busca de pruebas que los incriminen en otros delitos. Además, los agentes siguieron la pista de las tres pistolas que les decomisaron. Deben comprobar si son armas detonadoras trucadas, si las compraron ilegalmente en Portugal y si están marcadas en otros golpes. La policía se pregunta si actuaron más veces juntos los cuatro miembros. Estos seguían ayer en calabozos y pasarán a disposición judicial hoy, posiblemente a primera hora de la mañana. Las pruebas que se acumulan contra ellos son bastantes pues ellos mismos arrojaron por la calzada los billetes de su botín, que ronda los 30.000 euros.
La brigada de delitos violentos (UDEV) les seguía la pista desde hacía varios meses y, todo apunta, a que los agentes montaron el dispositivo alrededor del banco de NCG en Cronista Rodríguez Elías porque vieron a uno de los sospechosos merodear por allí a principios de mes. Pensaron que podía ser un blanco perfecto porque la entidad está situada en un cruce de carreteras y circunvalaciones que les permitiría huir hacia el centro de Vigo, Bouzas, Baiona, Valladares y Puxeiros.
En el momento del atraco, había 12 agentes camuflados en las inmediaciones, disfrazados con chalecos de empresas de telefonía y obras, así como policías de élite de las GOES que se trasladaron expresamente desde A Coruña ante las sospechas de que la banda iba a dar un golpe en fechas próximas. «Fue espectacular, vi correr hasta diez policías detrás de un ladrón y oí dos tiros. Era la hora de salida de los colegios y eso me preocupó», dijo un testigo.
Respecto al botín, el día del atraco, los vecinos de la calle Padre Seixas vieron desde las ventanas de sus edificios cómo la gente se agachaba a recoger «papelitos». Eran parte de los 30.000 euros que arrojaron los cuatro atracadores, considerados por la policía como «peligrosos y multirreincidentes». Se trata de delincuentes históricos de Vigo que actuaron en el barrio de Coia de los años 80 y 90.
Dos delincuentes históricos
Juan José Nogueira fue absuelto hace dos años por falta de pruebas de un asalto a una vivienda de la calle Arquitecto Pérez Bellas de Vigo en agosto del 2010. Los cuatro atracadores iban encapuchados y portaban una recortada y un inquilino fue tiroteado en una pierna. Alegó que era toxicómano. La jueza no vio pruebas y los absolvió, incluido el acusado José Ángel Martíns, el Peque. Nogueira llevaba dos años en prisión provisional por esos hechos y quedó libre.
Respecto a Edelmiro Fernández, este nigranés fue condenado en el 2004 por matar al joven Rubén Villar de una puñalada en el corazón en la discoteca Ramallosa 2000 y herir a un portero en una riña. Alegó haber bebido 20 cubatas y relató que sufría varias enfermedades graves. Un psiquiatra dijo en el juicio que es un drogodependiente con un comportamiento antisocial y otro colega dijo que no puede controlar su agresividad. Otras fuentes recuerdan que el implicado ya cumplió condena.