Dos guardias civiles detenidos por supuesto tráfico de drogas en el municipio de Mos

A. Martínez / L.C. Llera / M. Gago MOS

VIGO

Vehículos de paisano y con agentes armados realizaron el operativo, que despertó gran expectación e inicialmente se confundió con un secuestro

17 ene 2014 . Actualizado a las 11:23 h.

Dos guardias civiles del puesto de Mos se encuentran entre los siete detenidos de una banda dedicada presuntamente al tráfico de cocaína a pequeña escala. La operación de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional continúa abierta y no se descarta que haya más detenciones.

La intervención policial está dirigida por el Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo, que ha decretado el secreto de sumario. Durante todo el día de ayer se produjeron registros en diferentes localizaciones de la banda y se decomisó un kilo de cocaína. Cabía la posibilidad de que los miembros de la investigación llevaran a cabo un registro en el cuartel de Mos donde viven los guardias detenidos, cosa que no se había autorizado ayer.

Los policías requisaron además el coche patrulla de la Guardia Civil para poder examinarlo, ante las sospechas de que pudiera emplearse para el traslado de sustancias estupefacientes con fines ilícitos. Está previsto que los detenidos pasen a disposición judicial a lo largo de la tarde de hoy o mañana sábado.

En una gasolinera

La detención de los dos agentes de la Guardia Civil se produjo a las nueve y media de la mañana en la gasolinera que la compañía Repsol tiene en Os Valos, en la carretera nacional 550 entre las localidades de O Porriño y Redondela.

El vehículo rotulado de la Guardia Civil en el que iban los dos detenidos estacionó en la entrada de la gasolinera. Se hallaba a la espera de otro coche de un presunto comprador de droga al por menor.

Vigilancia

Agentes de la Udyco llevaban tiempo vigilando los movimientos de los sospechosos. En el momento en que los guardias iban a entregar la dosis de droga al comprador aparecieron dos vehículos camuflados de la policía que dieron el alto a los agentes y les detuvieron sin tener que utilizar las armas en ningún momento. En el registro de los guardias civiles y del vehículo se intervino una pequeña cantidad de droga.

A estos coches se sumaron al menos otros cuatro vehículos también camuflados que formaban parte del operativo de vigilancia y seguimiento de los guardias. «Llevaban un tiempo siguiéndoles y esperaron el momento propicio para efectuar la detención», indicaron fuentes próximas al operativo. En el momento de la detención se encontraban en la gasolinera una empleada y un cliente.

El operativo sembró cierta confusión inicial y produjo un tremendo susto a los que lo contemplaron. La rápida actuación causó sorpresa entre algunos testigos, que llegaron a pensar incluso que se trataba de un secuestro.