La directora de la empresa rompió los precintos en anteriores ocasiones
25 oct 2013 . Actualizado a las 15:57 h.La Policía Local y funcionarios municipales de Redondela han precintado por décimo quinta vez la fábrica de hormigón situada en Vilar de Infesta y que está clausurada por orden judicial. Los agentes y la brigada de obras han cerrado una mezcladora de hormigón que está unida mediante cinta transportadora con la fábrica y un edificio de 93 metros cuadrados y otro de 89 metros que alberga a recicladores. Es la primera clausura que se produce tras la condena judicial a la apoderada de la empresa por romper los precintos colocados en anteriores ocasiones.
Las denuncias sobre la cementera parten de un vecino, José Manuel Crespo, que construyó su casa en la zona en 1979. Diez años después en la finca colindante levantaron la fábrica que a diario provocaba una enorme polvareda de cemento que afectaba también al colegio cercano situado en Porto Cabeiro. En el centro escolar optaron durante varios años por mantener cerradas las ventanas. Lo que no podían evitar es que el polvillo aterrizase en el patio y produjese problemas respiratorios entre alumnos y profesores. «En el colegio hay alumnos con asma que tiene que utilizar inhaladores», señalan fuentes del centro. No obstante, la situación ha mejorado en los últimos meses porque y ano se producen tanto trasiego de camiones cargados con cemento, ya que la actividad de la hormigonera ha decaído. La empresa suministraba materia prima a las obras del AVE en la zona a la vez que satisfacía importantes pedidos de las constructoras, un sector que está bajo mínimos. Esta tarde está convocado un magosto reivindicativo contra la ubicación de la fábrica, organizado por la Agrupación de Electores de Redondela.