El fuerte romano de Vigo

Enrique V. Pita ALMUERZO GRATIS

VIGO

05 sep 2013 . Actualizado a las 11:31 h.

La muralla de Adriano estuvo en la periferia de la periferia del Imperio Romano. Un largo muro separó a Britania (ahora Inglaterra) de los bárbaros (Escocia) y, en sus colinas, los romanos levantaron fuertes dotados de termas, barracones y hórreos. A su alrededor crecieron como setas los vicus o villas, donde vivían los comerciantes. Donde hay un fuerte, siempre aparece un vicus. No es extraño que la imaginación se dispare y uno fantasee con la idea de que Vigo (Vicus para unos, Burbida para otros) pudo tener un fuerte romano que vigilase el puerto desde una colina.

Para visitar las fortalezas y aldeas de la Muralla de Adriano, cualquier turista puede llegar al pueblo de Hexham y tomar cada hora un bus circular que para en una decena de fortines como Vindolandia, aún en excavación. Todos están musealizados, con efectos especiales multimedia. La misma fórmula de bus temático funciona con las milenarias piedras del archifamoso santuario de Stonehenge, más al sur.

La idea sería poner algo así en Vigo para que los turistas lo tengan fácil para visitar de un tirón un circuito de diez yacimientos del área como el poblado de O Castro, las salinas y la fábrica de salazón de Rosalía de Castro, la villa de Mirambell, el museo de Castrelos, el altar cartaginés del Museo del Mar, los dólmenes de A Madroa, los petroglifos de Campo Lameiro, el castro de Santa Tegra y el altar de O Facho, en Cangas. El bus temático de la arqueología sería un atractivo turístico y la idea se podría aplicar a otro bus especial que pase por las playas. En realidad, ya existe pues la línea C3 para cerca de Arealonga, Punta Lagoa, Bouzas y Samil. Pero al turista vago hay que ponérselo fácil, que vea el cartel «Beach Bus» en letras grandes.

redac.vigo@lavoz.com

Los buses temáticos de la arqueología o de las playas se lo pondrían más fácil a los turistas vagos