Los trabajadores de la empresa de autobús urbano de Vigo, Vitrasa, se manifiestan el tercer día de huelga

VIGO

M. Moralejo

Dirección y sindicatos negociarán mañana con un mediador para evitar la huelga indefinida a partir del lunes

29 nov 2012 . Actualizado a las 19:04 h.

Bajo el lema «por un convenio xusto», dos centenares de manifestantes recorren el centro de Vigo en la tercera jornada de huelga que vive el transporte público. La extraordinaria lentitud con la que discurre la marcha provoca notables retenciones de tráfico, lo que se traduce en retrasos en la mayoría de las líneas de autobús urbano. Dichos retrasos se acumulan a la dilación de frecuencias obligada por los servicios mínimos establecidos por Vitrasa.

Los problemas de circulación en el centro de la ciudad se han dejado notar desde las 11.00, hora de salida de la protesta desde el cruce de Urzaiz con Lepanto. La marcha termina junto al consistorio, cuyos grupos políticos han instado esta semana a encontrar una salida al conflicto. Los trabajadores recuerdan que la empresa recibe doce millones de euros al año de las arcas municipales.

La tercera jornada de huelga se traduce también en una rebaja de al menos un 60% de los autobuses, puesto que los servicios mínimos garantizan en hora punta la presencia de un 40% del transporte. En el resto de la jornada esta cifra se reduce hasta el 25%.

Después de estos días de paro la solución podría estar más cercana tras la intervención del Concello. El concejal de Tráfico ha logrado que ambas partes acepten negociar con la presencia de un mediador y estos contactos se iniciarán mañana. En caso de no lograr un acuerdo tendrán que aceptar la decisión de la persona aceptada para dirimir el conflicto. Se trata del jefe de la Inspección de Trabajo, Casas de Ron, con amplia experiencia en este tipo de cometidos. El objetivo municipal es que se normalice la situación de inmediato y se evite un paro indefinido que daría comienzo el próximo lunes y que tendría graves consecuencias para los ciudadanos.