A Guarda y Baiona se quedan sin pulpo a dos meses de la veda

Monica Torres
Mónica Torres A GUARDA / LA VOZ

VIGO

Solo 7 de 80 barcos resisten «na campaña de maior sequía en 40 anos»

14 mar 2012 . Actualizado a las 11:29 h.

Solo siete de las ochenta embarcaciones que suman las cofradías de A Guarda y Baiona salen a por pulpo. Los demás han arrojado la toalla y buscan en otras artes no tan rentables o en la campaña de la caballa de Santander una alternativa para capear «la mayor sequía de pulpo de las última cuatro décadas».

Los veteranos apuntan a que posiblemente no haya precedentes de esta insólita situación en medio siglo, pero la cautela propia de los hombres del mar hace que se limiten a lo vivido en primera persona. «Hai menos peixe en xeral; pero nos cuarenta anos que levo eu no mar nunca houbo tan pouco polbo», asegura el patrón mayor de la cofradía Santa Trega, Francisco Rodríguez. Su homólogo de La Anunciada comparte los últimos 35. «Nese tempo que levo eu na baixura, non lembro un ano de tanta escasez», indica Fernando Leyenda. De los 1.500 kilos por día que podría facturar cada pósito otros años, han pasado a los 50 de ayer en A Guarda.

En esta villa, donde el pulpo representa el 80% del total de su facturación total, han capturado entre el 1 y el 10 de marzo, 323,6 kilos de cefalópodo. En el mismo período de los dos años anteriores se contaron 3.945 y 3.283 respectivamente. La media acostumbra a mantenerse aunque los ciclos marcan años más escasos. El annus horribilis fue el 2009, pero las comparaciones no son significativas, explican los pescadores, porque una concatenación de temporales obligó a la flota a quedarse en puerto.

Ellos se refieren solo a «años activos». La paradoja es que si antes el enemigo era el mal tiempo que impedía salir ahora es al buen tiempo al que se le pone mala cara. Todo lo que se captura se vende. A Camariñas se va el pulpo guardés y el de Baiona queda en O Val Miñor. Los precios se mantienen a 9 y a 6 euros según el peso de la pieza.