El Concello de Ponteareas exige insonorizar los pubs en un plazo de quince días

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera PONTEAREAS / LA VOZ

VIGO

Algunos establecimientos han recibido hasta tres multas por exceso de ruido desde enero y las están recurriendo

09 mar 2012 . Actualizado a las 15:32 h.

Los dueños de los locales de noche están soliviantados por el ultimátum del Ayuntamiento de Ponterareas que obliga a insonorizarlos en el plazo de 15 días. Al menos una docena de establecimientos han recibido cartas enviadas por el alcalde, Salvador González Solla, con fecha 22 de febrero en las que les insta a presentar un certificado de insonorización e instalación de limitador acústico en el plazo de dos semanas.

Simultáneamente, el Concello está multando a los locales que supuestamente no cumplen las normas de ruidos. «A mí me han puesto ya tres multas, dos de noventa euros y una de 150» asegura Jorge Rodríguez, propietario del local J.J., uno de los referentes de la noche de Ponteareas desde hace 27 años.

Rodríguez ha recurrido las multas ya que asegura que «me las han puesto a las cinco de la mañana cuando no había clientes dentro y me encontraba limpiando el establecimiento. pero ha pasado la Policía y ha visto luces y no ha comprobado si había público en el interior».

En la carta enviada por el alcalde a los locales se recuerda que el Concello de Ponteareas aprobó una ordenanza municipal de ruidos, que se publicó el 13 de julio del año 1997. El artículo 26 de la citada ordenanza señala que los establecimientos deben disponer de suelo flotante si el local se asienta sobre forjado. Igualmente deben tener una doble pared, separada de la vivienda colindante.

En la misma ordenanza, en el artículo 27.2, se señala que los locales con música deben disponer de un limitador que permita que, bajo ninguna circunstancia, las emisiones superen los decibelios permitidos.

Ocho años

El alcalde recuerda que la junta de gobierno del año 2004 acordó exigir el cumplimiento en materia de aislamiento acústicos. También se aprobó conceder un plazo de «tres meses para que os establecementos industriais e actividades económicas se adaptaran á normativa en vigor» y adopten las medidas correctoras necesarias. La misiva del regidor da un ultimátum de 15 días «dado de que dende o ano 2004 non se ten constancia de que pola sua parte se isntalara limitador acústico algún, precintado porlo servizo municipal competente, nin tampouco presentó certificado de aillamento»,

Ante esta situación, el BNG ha salido en defensa de los locales. El concejal Xosé Represas señala que la ordenanza del año 1997 está derogada y que también lo está la normativa autonómica, por lo que no existe una base legal, a su juicio, para estos requerimientos. Represas critica que hay locales que «llevan diez años con licencia provisional y no les han dado la definitiva». A su juicio, las medidas del Ayuntamiento responden a un afán de recaudar. El concejal nacionalista señala que hay que hacer compatibles los derechos de los ciudadanos al descanso con los de los hosteleros y los de los clientes. Uno de los hosteleros a los que les han enviado el requerimiento para insonorizar su local, situado cerca del Ayuntamiento, asegura que «nunca he tenido queja de los vecinos por el ruido. Únicamente en alguna ocasión han protestado por el que se forma en la calle». El gobierno municipal asegura que están vigilando los horarios entre la Policía Local, la Guardia Civil y Medio Ambiente.

«Tengo un restaurante y estoy en regla y exijo lo mismo para los furanchos»

Manuel Pino

«Me han puesto multas cuando el local estaba cerrado y yo ya estaba barriendo»

Jorge Rodríguez